Bok, con 85 caps, se ganó la reputación como uno de los segundas línea más temidos del juego, pero fue un maestro en seguir las reglas, solo recibió cuatro tarjetas amarillas y nunca fue expulsado en su carrera internacional.
Aún así, existe la sensación de que a Botha le costaría mantener un historial disciplinario similar si jugara hoy, especialmente porque cualquier tipo de contacto peligroso se remite de inmediato al TMO y generalmente se trata con dureza.
“Entiendo el problema que tiene World Rugby y sus referees a nivel internacional”, dijo el ex jugador de 43 años al diario francés. “Tienen que proteger a los jugadores, pero nuestro juego se ha vuelto frustrante, desgastado e inconsistente”.
“De un partido a otro, las interpretaciones de los árbitros varían. En las gradas o en la tele, la gente no entiende nada”.
“En mi época, parecía que había más personalidades en la cancha. Hoy en día, los jugadores son todos iguales entre sí. La gente me llamaba ‘ejecutor’, ¡y eso me encantaba!
“Descubrí que añadía sabor al espectáculo, porque el deporte profesional también es eso, un espectáculo, ¿no? La evolución de las leyes ha eliminado el deporte de ‘ejecutores’ en mi molde; ya no puedes disputar los rucks como lo hice yo”.
“No creo que el rugby de hoy me convenga”.
Botha pasó cinco temporadas con Toulon entre 2011 y 2015, ganando tres títulos de la Copa de Campeones y un título de liga nacional. Después de mudarse a Francia desde los Vodacom Bulls, Botha hizo solo nueve apariciones más con los Springboks, la última en noviembre de 2014.
“Me fui a Francia en 2011 porque el rugby internacional ya no me convenía”, explicó Botha. “Se había vuelto demasiado estratégico, demasiado cauteloso. Ya no permitía a los jugadores expresar su estilo o su verdadera naturaleza”.
“Descubrí que el Top 14 sí me convenía, sin embargo: brutal, pero dentro de las leyes. Me encantó. Me encantaba ir a Agen, Brive, Grenoble; y disputar partidos durísimos durante los ochenta minutos. La peor lesión de mi carrera la experimenté en el Top 14. En Brive, alguien me rompió el brazo”.
“El Top 14 fue más lento que Super Rugby pero también fue mucho más físico. Si no estás listo, el Top 14 te mastica, te rompe todo. Un día, en Agen, derribé a un tipo. No le gustó y, mientras se levantaba, me clavó el botín en la cabeza”.
“Salí de la cancha con 15 puntos”.
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Por suerte el rugby evolucióno para mejorar ,no estoy tan de acuerdo de lo que comenta botha ,menos mal que no es más como era antes El rugby, por suerte! EVOLUCIÓNO!!
Fufaboo