Stade Francais venció 25-17 a Gloucester en la final de la Challenge Cup, disputada en Murrayfield, y se consagró campeón de la mano del argentino Gonzalo Quesada, quien posterior a esta consagración se mudó a Biarritz para dirigir en la Liga PRO D2.
Tras quedar subcampeón de la Copa de Europa en dos ocasiones (en 2005 tras caer en la final con Toulouse y en 2001 al perder con Leicester) y otras tantas de la Challenge (en 2013 tras perder frente a Leinster y en 2011 frente a Harlequins), la quinta fue la vencida para los parisinos, que conquistan así, de forma brillante y merecida por lo visto en Edimburgo, su primer título europeo en un año muy especial para ellos, tras haber frenado de momento el intento de fusión de su presidente con Racing 92, el otro equipo de la capital gala.