El destacado entrenador Bernardo Urdaneta será uno de los disertantes del tercer módulo de la “Diplomatura en metodología para el desarrollo y el rendimiento en el rugby”, que desarrollan en forma conjunta la Universidad Nacional de Villa María y La Legión Sport Center de esta ciudad.
De origen tucumano, ha tenido un extenso recorrido por clubes y seleccionados argentinos antes de emigrar a Italia, donde ha dirigido en la última temporada al Viadana 1970 del rugby de aquel país y en la que acaba de confirmarse su traspaso al Lyons Piacenza.
Se inició como jugador en Tucumán Lawn Tennis y formó parte de los seleccionados argentinos Los Pumitas. Como entrenador, en el año 2000, comenzó a dar sus primeros pasos en el Tucumán Lawn Tennis, transitando desde el rugby infantil a coach de Primera división; y ya desde 2005 comenzó a colaborar en los equipos de la Unión Argentina. De largo recorrido en divisiones Juveniles, ha dirigido en Primera división al Lomas Athletic Club y al Jockey Club de Rosario.
Urdaneta comienza el diálogo exhibiendo su alegría de volver a esta ciudad, con la que le unen lazos desde hace varios años. “Estoy feliz de estar en Villa María, participando de este sueño. Estoy para aprender y ayudar a que los demás aprendan. Es un objetivo muy lindo para mí y para mucha gente que ve cómo su sueño se concreta; el sueño de formalizar la educación de los entrenadores”, dice.
El entrenador ha utilizado en varias charlas el concepto de “enseñar y aprender” y también estuvo presenciando el segundo módulo de la Diplomatura: “Estuve de alumno en el módulo anterior, lo disfruté muchísimo. Me encanta, como a todos los entrenadores, capacitarnos, aunque parezca una palabra de casete, pero sí, se trata de aprender, de saber de algo, poder transferirlo, poder ayudar a que una persona aprenda, poder transformar a otro, empezando por uno. Tener un aula, un ambiente formal, como es la Universidad Nacional de Villa María, me entusiasma muchísimo”.
Con relación a si la evolución constante del reglamento del rugby conlleva adquirir nuevos conocimientos, señaló que, “más allá de eso en sí mismo, hay tomar esto como juego, cómo aprender a jugarlo y que otros aprendan a hacerlo”. “Ese es el desafío de muchos que están acá: los entrenadores y los dirigentes; es tener esos cambios personales para que luego sean interpersonales y poder llegarle el día de mañana a un jugador y a un equipo. Ahí está, para mí, el gran desafío. Aprender pasa por ese lado”.
En cuanto al significado que le otorga a que el rugby pueda contar con esta Diplomatura, explicó: “Uno puede aprender para aprobar. Pero también uno puede aprender y ayudar a aprender. Eso es fundamental, poder cambiarle la vida a otra persona, tener el sentido de la oportunidad, el desafío que tenés ante un equipo, un jugador o una persona que juega, es increíble. Tener herramientas formales porque realmente te ayudan en la formalidad de construir esa posibilidad, construir el vos como entrenador, como persona en función de ayudar a otro. Es una respuesta espectacular para los entrenadores de rugby que tenemos una educación informal. Por ejemplo, hay profesores de Educación Física que tienen, obviamente, habilidades que son buenísimas, que se suman a su experiencia como jugador, a su formación personal, pero poder juntar todo eso en un aula, en una Diplomatura, en una universidad, y también tener la proyección de llevarlo a una Tecnicatura y poder ir creciendo con los años. Creo que este primer empujón de la Diplomatura es una gran respuesta en ese sentido”.
En cuanto al temario que tendrá este tercer módulo, expresó que está “muy contento” porque le toca “compartir con una pedagoga (la licenciada Silvia García). Ese es un gran desafío para mí, sin dudas. Mi tema está relacionado con poder construir de una manera personal; no es que yo le voy a explicar qué es el rugby, sino encontrar una metodología para comprender la lógica del juego, poder transferirlo, construir un lenguaje común con los entrenadores, poder después transferirlo a equipos, jugadores y entorno. También cómo metodizar eso y, por último, cómo llevar eso a una estructura, quizás, del rugby de Argentina, de clubes o a otros niveles”.
Urdaneta mantiene un vínculo especial con Villa María, con la que se vincula desde muchos aspectos, más allá de haber estado como asesor en el San Martín RC durante varias temporadas: “Esta ciudad es un lugar que quiero un montón. Acá tengo un amigo personal, de los pocos que tengo, que es Nelson Andreossi. En esta ciudad jugué un Sudamericano con los Pumitas (fue en 2010) como entrenador y me trae siempre buenísimos recuerdos. Me encanta volver, venir a la ciudad misma ya me hace bien, venir a la Universidad, a los clubes, compartir con los entrenadores de la ciudad, todo eso me hace muy bien. Más que vengo desde otros lugares, me hace mejor todavía, porque me hace acordar las bases del porqué mío como entrenador. Acá yo me vengo a alimentar”.
Sobre su experiencia de la temporada dirigiendo en Italia, contó que “ha sido genial, de mucho aprendizaje”. “Es increíble el viaje. Estoy contento, estoy cambiando de club. Me contrató Lyons Piacenza. Otro desafío para seguir aprendiendo y creciendo; buscando ese sueño de seguir creciendo y ser mejor entrenador”
Finalmente, en referencia a la Diplomatura dijo: “Quiero darle gracias a todos los que están acá, a la ciudad, a este ámbito educativo de la Universidad, a la gente que hace posible esto. Hay un montón de gente. La palabra trascender, acá, para mí, es fundamental. Hay gente que no se la ve, y está trascendiendo. Hay un montón de gente que quizás hoy tampoco la veo, pero son los jugadores del mañana, las personas del mañana, los equipos y la sociedad de mañana”.
Fuente: www.eldiariocba.com.ar