El inglés Bill Beaumont aspira a desarrollar un segundo mandato al frente de World Rugby , y para eso promete ser “más valiente y visionario” en la nueva gestión.
Las elecciones en la entidad se desarrollarán el domingo y tendrá como rival a su vicepresidente, el argentino Agustín Pichot ; el resultado de los comicios se conocerá recién el 12 de mayo. “Hacer el rugby más accesible”, señaló como premisa, en una entrevista con AFP, consciente de las dificultades que deberá soportar el deporte, por la crisis derivada de la pandemia mundial de coronavirus .
Al frente de World Rugby desde 2016, Beaumont destacó el Mundial de Japón , el año pasado, y la educación que llevaron adelante los rugbiers para no sufrir lesiones de gravedad, como los hechos trascendentes de su gestión. “La Copa del Mundo en Japón, en 2019, fue un gran torneo. Fue una inmensa satisfacción y un inmenso orgullo ese Mundial. Pero en el rugby también trabajamos en la seguridad de los jugadores, sobre todo con respecto a las conmociones cerebrales. El rugby siempre ha puesto en primer plano este tema: la salud y la seguridad son esenciales para nuestro deporte. Creo que la tolerancia cero aplicada a los tackles altos permitió reeducar a los jugadores y esto ayudará a reducir el número de lesiones”, analizó el inglés, que coloca particular énfasis en las lesiones, ya que en 1982 debió abandonar la actividad, por consejo médico, por culpa de las sucesivas conmociones cerebrales.
Cuando fue consultado acerca de cómo conduciría un segundo ciclo, el británico, de 68 años, comentó: “Me gustaría que el rugby no fuera más dominado por el físico. Es un deporte para todas las alturas y todas las formas. Me gustaría ver más experimentación en las reglas para hacer evaluar el juego y me gustaría, por ejemplo, reflexionar sobre los suplentes: actualmente juegan tras una hora, sobre todo en primera línea, y el juego se convierte en más previsible. Y eso me gustaría cambiarlo. En un segundo mandato se puede ser más eficaz que en el primero, porque al principio intentas contentar a todo el mundo. En un segundo ciclo, puedes ser más valiente, más visionario y marcar la diferencia. Quiero hacer el rugby más accesible”, explicó el hombre que fue 21 veces capitán y debutó como internacional en 1975, en Dublín.
El Campeonato de Naciones, una idea que fue desechada en el pasado, es otro de sus focos en la plataforma electoral, aunque la agenda apretada no le ofrece demasiados espacios para la aventura. “Estoy seguro de que una competición así volverá, quizás con otro formato. Una variante del Campeonato de Naciones podría ser jugada en las ventanas internacionales, con promociones y descensos, evitando que los 10-12 mismos equipos se reencuentren. Hay otras competiciones internacionales, pero están las ventanas de julio y de noviembre, si las juntamos podríamos tener dos meses completos y diseñar un torneo. Evidentemente no sería anual porque está la Copa del Mundo, los Lions británicos… Pero vamos a reflexionar. ¡Una competición así sería excitante!”, se entusiasmó Beaumont, al que los efectos del coronavirus inquietan para el desarrollo de la actividad: “Uno de los principales problemas es que no sabemos cuándo podremos volver a jugar”, se sinceró en la charla.
Lejos de ocultar la problemática que promovió la pandemia mundial de Covid-19, el máximo dirigente de la World Rugby, apuntó: “La realidad es que hay grandes opciones de que los test matches de julio no puedan disputarse. Intentamos ver si se pueden meter en otra ventana, como trasladarlos a octubre y encadenar con la gira de noviembre. Si estos partidos no se pueden disputar, todo el mundo tendrá que apretarse el cinturón. World Rugby ha puesto sobre la mesa un plan de salvataje de 100 millones de dólares para ayudar a todos los países. Afortunadamente, la Copa del Mundo se jugó el año pasado. Si no, la crisis sería todavía más grande”.
Sobre si lo sorprendió la candidatura de Pichot, que lo acompañó como vicepresidente en el actual mandato, el inglés relató: “Me lo esperaba. Habló conmigo en Japón. Nuestros programas son similares, pero es normal, hemos trabajado juntos. Hay diferencias entre nosotros, pero está claro que debemos hacer una auditoría de nuestro gobierno, reflexionar sobre la estructura, que debe ser más representativa, más inclusiva. Con Agustín [Pichot] es de manera civilizada. Es un apasionado. Por ser adversarios en una elección vamos a ser enemigos. Es como un juego. Hay maneras diferentes de hacer las cosas, pero la competición es sana”.
AFP