El presidente de World Rugby, el inglés Bill Beaumont, dejó en claro que el deporte necesita, de modo urgente, conseguir nuevos mercados.
En su visita relámpago a la Argentina y Uruguay –aprovechó la invitación que le formularon los sobrevivientes del accidente aéreo de los Andes para el 50º aniversario de ese episodio–, Beaumont manifestó una especial preocupación sobre la posibilidad de que Sudáfrica se una al 6 Naciones –una situación que no está cerca de cerrarse, pero que si se concreta rompería el bloque de la Sanzaar, perjudicando sobre manera a los Pumas– pero también alentó esperanzas de abrir la competencia de la Región con la incorporación de Estados Unidos y Canadá. “Si nos quedamos donde estamos, el juego va a morir”, le expresó al periodista Ignacio Chans en un reportaje publicado por El Observador, de Montevideo.
Beaumont, ex segunda línea y capitán del seleccionado inglés, mantuvo encuentros con el presidente de la Unión Argentina de Rugby (UAR), Gabriel Travaglini. Ambos se habían enfrentado en tres partidos entre Pumas e Inglaterra, en 1978 y 1981. Travaglini le pidió apoyo económico y político para la competencia internacional: “Bill se comprometió a ayudarnos, pero en estos casos –remarcó– nunca hay una respuesta concreta inmediata. La posibilidad que él ve más factible es incorporar a los Estados Unidos y a Canadá, pero también sabemos que la relación entre la MLR –la liga profesional de los americanos– y la Unión no es buena”. En la entrevista con El Observador, Beaumont agregó un enfoque vital: “Hay que buscar un modelo de negocios. World Rugby quiere estar involucrado, pero debemos mirar todo: cuántos equipos tienen que participar, cuál será el formato. Y confiamos en que las Uniones locales lo puedan hacer”.
En ese mismo camino, Travaglini le dijo a LA NACION: “En el último encuentro de World Rugby nos sentamos todos los latinos en la misma mesa y nos propusimos relanzar la Copa Latina. Si lo logramos, para nosotros sería completar el calendario de Jaguares XV y así podríamos dejar de complicar a los clubes con el ida y vuelta con los jugadores”. Todos estos temas, y otros, estarán sobre el tapete en las reuniones que la World Rugby celebrará en los próximos días en Nueva Zelanda, en la Copa del Mundo femenina.
¿Y los Pumas? Travaglini aclaró la situación de Michael Cheika, quien en estos momentos está entrenando al Líbano en el Mundial de Rugby League que se celebra en Inglaterra y quizá no esté en el comienzo de la ventana de noviembre, que arranca el domingo 6, en Twickenham, ante Inglaterra, rival en el Mundial del año próximo en Francia. “Cuando nos juntamos por primera vez, él nos dijo que iba a seguir asesorando a Japón y que tenía un compromiso con el Líbano que lo iba a respetar. Sabemos que no es la situación ideal, pero si Michael no llega a tiempo, aunque espero que sí, tenemos un buen staff y al frente del equipo estará Felipe Contepomi, que después del Mundial, si todo va bien, quedará como head coach”, apuntó el presidente de la UAR.
Cheika, cuyos antepasados son libaneses, entrena de modo amateur a ese país. En el debut, Líbano cayó ante Nueva Zelanda. La primera rueda concluye el 30 de octubre. Si queda eliminado, estaría sin problemas para los días previos al test. Pero si pasa a los cuartos de final, jugaría el 4 o 5 de noviembre. La final del Mundial de Rugby League será el 19 de noviembre en Manchester. Ese día, los Pumas disputarán con Escocia, en Edimburgo, el último partido de la ventana.
La semana próxima, los jugadores del seleccionado argentino que están actuando en Europa tendrán una mini concentración en Manchester. Es probable que Cheika deje por unas horas el Rugby League y ajuste detalles del equipo con vistas al Mundial de Rugby Union, el principal objetivo de su corta gestión.
Por Jorge Búsico
Créditos: UAR
Diario La Nación