Thirty Black Ferns está un paso más cerca de ser completamente profesional con nuevos contratos que serán anunciados por New Zealand Rugby en las próximas semanas.
Stuff entiende que los pagos del contrato aumentarán a alrededor de $35,000, y los retenedores básicos se complementarán con tarifas de montaje y presentación, y mayores contribuciones a un fondo de jubilación. Aquellos en el extremo inferior de los contratos de Black Ferns ganarán alrededor de $ 60,000 al año, y las jugadores líderes ganarán más de $ 130,000.
Los Black Ferns recibieron contratos de medio tiempo por primera vez en 2018, con jugadoras que ganaban un salario base de entre $12,000 y $25,000.
El director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Rugby de Nueva Zelanda, Rob Nichol, confirmó que había más salarios en camino para los Black Ferns, con negociaciones colectivas entre NZRPA y New Zealand Rugby durante varios meses.
Sus comentarios siguen a una publicación en las redes sociales de Black Fern Chelsea Alley el sábado que decía que 30 jugadores recibirían contratos.
Los nuevos contratos pondrán a las jugadoras de 15 casi en línea con sus contrapartes de Seven, dijo Nichol, y permitirán que las atletas hagan del rugby su prioridad.
Se espera que las Black Ferns contratadas se dediquen entre 24 y 30 horas a la semana al rugby, con cuatro o cinco centros regionales para mujeres.
Los días de desarrollo personal también se han incluido en los contratos, lo que permite a las jugadoras concentrarse en actividades no relacionadas con el rugby, incluidos aquellos que tienen carreras.
“No queremos que los atletas masculinos o femeninos simplemente pongan todo en una sola caja. Queremos que se desarrollen lejos del juego en términos de un sentido de identidad y un sentido de carrera”, dijo Nichol.
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