El CEO de Blues, Andrew Hore, dijo que la franquicia estaba encantada con la respuesta de los fanáticos, de llegar a agotarse seis días antes del partido.
“Ha sido una competencia bastante notable en la historia de nuestro deporte, sobre todo por el contexto y el desafío que significó por el COVID-19″, dijo Hore.
“Disfrutamos del primer partido del Super Rugby Aotearoa y sentimos que era apropiado que terminara de una gran manera, recibiendo a los campeones Crusaders en Eden Park frente a lo que será una enorme asistencia.
“Nuestro deporte, nuestra comunidad, esta gran ciudad y nuestro país merecen una celebración especial, y estoy seguro de que así será”.
Esto significará que los cuatro partidos en condición de local de Blues son casi 150.000 espectadores quienes se hicieron presentes en el mítico Eden Park, con un promedio de 37.000 por partido, que es alrededor del doble de la asistencia promedio en 2019.
Fuente: allblacks.com