Bryn Gatland, apertura de Highlanders, ingresó desde el banco de suplentes ante Chiefs y gracias a su velocidad mental y coraje, le dio la victoria a su equipo con un drop en tiempo cumplido.
El hijo del entrenador de la franquicia con sede en Hamilton, ha hecho esto dos veces en el estadio Forsyth Barr. La primera vez fue en 2016 para ganar el título de la Mitre 10 Cup para North Harbor contra Otago. Gatland no era un jugador popular esa noche, pero después de cuatro años y tras la hazaña del último sábado, sea transformado en el nuevo héroe de culto de Dunedin.
Hace un par de meses, Highlanders no lograban dar pasos firmes en el inicio de la temporada 2020. Los malos resultados y falta de juego, lo habían ubicado en las últimas posiciones del Super Rugby Investec antes de que el Covid-19 pusiera una pausa obligada en todo el mundo. Dos meses y medio después, la franquicia de Aaron Mauger, mostró otra cara en el debut del Investec Super Rugby Aotearoa frente al entonado Chiefs.
Pero la victoria más allá de la felicidad de los hinchas que se acercaron al estadio Forsyth Barr Stadium, tuvo un final para el infarto a dos minutos del pitazo final. En ese momento Gatland se hizo de la ovalada y con mucha tranquilidad, sumó un drop que desataría la alegría en todo su equipo, no así en el conjunto que dirige su padre Warren. Fue una de esas historias deportivas notables que los guionistas de Hollywood tendrían dificultades para escribir.
En teoría, Gatland parece ser la tercera opción como apertura de Highlanders detrás de Josh Ioane y el ex Crusaders Mitchell Hunt. Sin embargo, sus acciones durante el fin de semana le han generado al entrenador de Dunedin cierta duda a la hora de imaginarse el futuro de su equipo y el desarrollo de la competencia.
El héroe de Highlanders, se expresó sobre lo sucedido el sábado: “Sucedió todo muy rápido desde el momento en que perdimos el liderazgo en el resultado y Damian McKenzie sumó el drop para Chiefs”, dijo Gatland.
“La comunicación que tuvimos con Aaron Smith en el camino a la salida del drop de McKenzie fue solo recuperar la pelota, ir a campo rival y tratar de llevar el juego cerca de los postes. Luego, la idea era buscar un penal, pero cuando vi que estábamos frente a los palos, me perfilé y me salió el drop”.
“Cuando lo vi a Aaron hice un levantamiento de cejas porque no quería que supieran que iba a patear. Vi a Brad Weber saliendo de mi línea de visión y él venía bastante rápido. Tuve una buena conversación con él después del partido y él cree que estuvo cerca de taparme la pelota. Estoy muy feliz de que haya terminado así”.
En cuanto a su padre, Bryn dijo que tuvieron una breve conversación después del partido y que no ocultaron su decepción por el resultado, sino orgullo por el esfuerzo de su hijo.
“Estaba muy feliz por mí como algo personal, ya que no había jugado mucho rugby desde mi lesión. Así que volver a la cancha y definirlo de la manera en que se dio, fue genial”.
Los Gatlands se enfrentarán nuevamente cuando Chiefs reciba a Highlanders en la sexta fecha el domingo 19 de julio en el FMG Stadium Waikato.