El seleccionadode Buenos Aires se consagró campeón del Argentino Copa Fernet Cinzano 2006 luego de vencer en la final a Tucumán por 34 a 10.
Las Aguilas se tomaron revancha del partido que perdieron en la fase clasificatoria y derrotaron 34-10 a Tucumán, campeón defensor, en la final del tradicional torneo. De yapa, cortaron una racha de tres años sin títulos.
El seleccionado de Buenos Aires venció al de Tucumán por 34-10 y se coronó campeón argentino de rugby en un partido disputado en cancha del Hindú Club ante 3 mil espectadores.
De este modo, el equipo porteño, que al cabo de la primera mitad se imponía por 22-5, recuperó la corona nacional que había obtenido por última vez en 2003 y destronó a los naranjas, campeones en la temporada anterior. Así, logró el 32º título de su historia.
Juan Fernández Lobbe, entre los forwards, y Federico Serra, entre los backs, fueron las figuras de un equipo que prevaleció en el line y, con dominio de pelota, supo manejar el juego para arribar a una victoria que debió ser aún más clara de lo que indica el marcador final.
Las Aguilas liquidaron el pleito en la primera mitad. Tuvieron mayor obtención que su rival -tanto en cantidad como en calidad- y lastimaron cada vez que abrieron la pelota hacia las puntas.
Apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando Pablo Gómez Cora, tras un brillante movimiento de los tres cuartos nacido en una pelota recuperada por Agustín Creevy a la salida de un scrum, marcó el primer try porteño.
Tucumán logró recuperarse con su tradicional maul. Los forwards avanzaron 20 metros y cuando la formación se estancó Gustavo Terán y Diego Ternavasio combinaron por el lado ciego y la jugada terminó en un magnífico try del medio scrum.
Parecía que el trámite se equilibraba, hasta que una jugada clave cambió definitivamente el rumbo del partido. Tristán Molinuevo, desde una inmejorable posición, estrelló un penal en el poste, desperdiciando la oportunidad de poner a los norteños en ventaja.
Y en la contra, otro buen movimiento coordinado de los tres cuartos locales terminó en try de Juan de la Cruz Fernández Miranda.
Fue el inicio del fin para los tucumanos, que de ahí hasta el final de la etapa acentuaron sus fallas en la hilera -perdieron infinidad de pelotas en el line- y comenzaron a ceder posiciones en el scrum.
Todo empezó a ser de Buenos Aires, que en el cierre del primer parcial, tras recuperar una nueva pelota en el line, volvió a llegar al ingoal adversario a través de otro veloz movimiento culminado una vez más por Gómez Cora.
En el segundo tiempo, Buenos Aires siguió siendo superior pero careció de claridad en los metros finales para liquidar el pleito con anticipación. Lo hizo después de un error del árbitro Víctor Rabuffetti, quien cobró erróneamente un penal contra los visitantes. Así, el local, tras jugarlo rápido desde su campo, llegó a apoyar a través de Pablo Gómez Cora, quien redondeó una buena tarde con tres conquistas.
Poco varió de ahí en más. Buenos Aires contuvo los desordenados arrestos tucumanos y mantuvo diferencias, recuperando un título que no conseguía desde 2003. Y por lo visto a lo largo del torneo y lo hecho en los 80 minutos finales, fue justo.
El historial. En el historial del certamen hay ya diez finales entre ambos, y la estadística es abrumadora en favor de las Aguilas, con siete triunfos (en 1966, 1975, 1981, 1982, 1986, 1999, 2000 y 2006); los dos festejos de su rival ocurrieron en 1985 y en 1988. Las estadísticas dan otro dato impactante: los tucumanos no perdían desde fines de 2003, campaña en la que perdieron la categoría.
Fuente: Diario Olé