Santiago Phelan cuenta, a dos años de haber asumido en el cargo, los objetivos de cara al Mundial 2011. Además, aseguró que tiene en mente los quince titulares para el debut.
Si bien no es un tema de tamaño físico –nunca fue un gigante– Santiago Phelan tiene presencia. Es difícil obviar su pasado como jugador al sentarse a hablar del presente y del futuro en su actual rol como entrenador del seleccionado nacional; esos Pumas a los que él tanto les dio.
En cierta forma, sus cejas caídas marcan los golpes a los que sometió a su cuerpo en tantas batallas a lo largo de los años, aún a pesar de su edad (hoy está cumpliendo 36 años). Su liderazgo desde el juego fue siempre un emblema personal, una especie de cucarda que marcó, en cierta medida, la marca registrada de Los Pumas.
Como jugador imponía respeto por la entrega. Esa credibilidad no la perdió al saltar la línea de cal.
Su vida deportiva actual no recibe embates físicos –a lo sumo algún golpe jugando al fútbol con amigos– pero sí le demanda el tiempo que como jugador no podía dedicarle. De su camada, fue de los pocos que no tuvieron la experiencia del rugby profesional en el extranjero. Dio la ironía entonces que, desde marzo del 2008, Phelan se convirtió en el primer entrenador nacional rentado.
—A dos años de asumir el cargo, ¿cómo te sentís como entrenador nacional full time?
—Muy contento con el trabajo que venimos haciendo; con el grupo de trabajo, con los jugadores. Es una experiencia a la que ya me acostumbré y que disfruto. Estoy contento con la manera que se lleva todo. Mi contrato es hasta el fin del próximo Mundial (noviembre 2011) y sinceramente no tengo pensado ni hablado qué pasa después.
—¿De qué dependerá que sigas?
—Veremos cómo estoy. Primero habrá que ver si existe la posibilidad de seguir. Después evaluar a partir de varias cosas. Hasta que no terminé el Mundial ni voy a pensar, aunque esté el Cuatro Naciones.
—¿Cómo están hoy Los Pumas?
—Entramos en una etapa importante que es el camino hacia el Mundial. Si bien quedan 18 meses, nosotros no contamos el tiempo sino la cantidad de partidos que tenemos que no son muchos. Tenemos tres tests en junio, tres más en noviembre, otros tantos en junio de 2011 y estamos terminando de armar la etapa de junio al Mundial. Partidos, planificación, si vamos a o no a Pensacola (NdR: el centro de preparación física que usaron Los Pumas antes de ir a Francia en el Mundial 2007). Hay que terminar de consolidar el equipo y darle continuidad para que llegue de la mejor manera al Mundial, sin dejar de perder de vista los tres partidos de junio. Asumiendo que ésta es la etapa de armado del equipo.
—Entonces, ¿ya tendrás en mente el equipo para el debut del Mundial?
—Exactamente. Ahora hay que poder darles a los jugadores que nosotros pensamos que van a llegar al Mundial más tiempo de juego. No rotar tanto si es que las lesiones no intervienen. Con variantes pero ya consolidando el plantel. Pretendemos, si los jugadores están disponibles, a partir de la ventana de junio ir consolidando los puestos del equipo. Y darles continuidad a los jugadores. Ojo, para un Mundial se necesita un plantel parejo porque todos los rivales son difíciles.
—¿Con tanta actividad, como Pladar, Pampas XV, Jaguares, hay sobre población de jugadores?
—Sí, y es algo positivo. Por varias razones, muchos tuvieron oportunidades. Esto amplió la base de jugadores que era lo que buscábamos. Ahora no queremos ampliar la cantidad ya que estamos definiendo el camino al Mundial.
—¿Qué señales hay en Los Pumas de que se está por el buen camino?
—Si tomamos el ejemplo de la gira de noviembre, quedamos conformes por varias razones, más allá de ganar un test y perder dos. Llegamos a Inglaterra con la preparación típica del rugby argentino que se junta una semana antes, con doce jugadores lesionados y no disponibles y para jugar contra Inglaterra en Twickenham. Esto nos dio la oportunidad de probar nuevos jugadores y con muchos jugadores sin tanta experiencia se le jugó de igual a igual y se le podría haber ganado. Cosa que no es fácil. No se juega bien con Gales pero analizando el partido se perdió por errores puntuales. No fue un partido en el que nos quebraron. Y después de dos derrotas, el equipo siguió con la cabeza fuerte, no aflojó, y le ganó a Escocia que venía de ganarle a Australia unos días antes. Fue importante porque muchos jugadores nuevos pudieron celebrar un triunfo. Había ocho jugadores del Pladar, jugaron casi todos y tuvieron una buena performance. Eso para nosotros es importante. En términos generales la gira fue buena. Sirvió para ampliar la base de jugadores, se fue de menor a mayor, se ganó el último partido.
—¿Y en el juego?
—Ahí es donde realmente estamos en deuda, sobre todo en la parte ofensiva. Se mejoró mucho en la parte defensiva y el equipo recuperó una de sus banderas. Pero en el ataque no es así; recién en el segundo tiempo con Escocia empezaron a jugar un poco más. Se mejoró la disciplina bastante, que fue un aspecto en el que trabajamos. Hay un sistema de juego que estamos trabajando con Fabien Galthié (NdR: asesor técnico de Los Pumas) que los jugadores tienen muy incorporado y del que están convencidos. Ahora falta que lo veamos en la cancha.
—¿Lo trabajaron en la última concentración con los jugadores en París?
—Sí. Ahí queda claro que el equipo está encuadrado en lo que queremos hacer. Falta llevarlo a la cancha y depende de un montón de cosas, pero la realidad es que falta tiempo de trabajo porque la realidad del rugby argentino es que siempre falta tiempo y las condiciones de preparación no son las mejores. No es excusa, es una realidad.
—¿De qué sirven estas reuniones?
—Para trabajar en el campo, en el sistema y para buscar las distintas variantes para atacar. Para mejorar el lineout, el scrum, los códigos. También para ver cómo están los jugadores con cada una de sus realidades. Igual, tenemos un informe semanal de cuánto juegan los jugadores que están afuera. Y la realidad es que hay varios con poca actividad.
—¿Todos los jugadores europeos quieren ir al Mundial?
—Sí. Nadie me manifestó que no llegaba al Mundial. Igual, elegiremos los jugadores según las necesidades del equipo.
—¿Cuáles es el objetivo para el Mundial?
—Primero, llegar con la mejor preparación posible. Entonces cada etapa es importante. Por eso es importante esta ventana de junio y la siguiente y todo lo que nos lleve al Mundial. Después, si ya estamos en el Mundial, el objetivo principal es clasificar. Y hoy creo que estamos bien, con la capacidad de jugar de igual a igual con todos.
—¿Quién es el capitán de Los Pumas?
—Felipe Contepomi va a ser el capitán hasta el Mundial. Sus ausencias fueron por lesión y lo elegimos por lo que es y representa como persona. Así fue cuando lo decidimos al empezar el proceso. Juan Fernández Lobbe es uno de los líderes naturales del equipo y naturalmente el subcapitán.
—¿Cómo entran en el esquema Los Pampas XV?
—Nos sirven para ver a los jugadores en el alto nivel y ver cómo responden. Si están a la altura de las circunstancias. Fui dos veces a Sudáfrica para apuntalar el objetivo y quizás vaya una vez más. El entrenador Daniel Hourcade se acopló enseguida al plan que tenemos. Después analizaremos quiénes pueden jugar en Los Pumas. Los Pampas XV sirven para darles roce a los jugadores que están en Argentina. Este año, el objetivo es que jueguen a un nivel superior al de clubes. Si clasifican mejor, pero no es el objetivo final.
—No se puede obviar el tema del Pladar y la URBA. ¿Cómo los afecta?
—El objetivo de los Pladar es la preparación de los jugadores para que puedan competir internacionalmente. Entonces que haya un conflicto con la URBA realmente como entrenadores nos perjudica en cuanto a que los jugadores puedan estar preparados como queremos que estén. Personalmente, creo que va a haber una solución aunque no participo de las decisiones porque no me corresponde. Sí manifiesto y dejo bien en claro que para jugar al rugby internacional se necesita una preparación tanto física como técnica como la del Pladar. Es indispensable, pero también se necesita la competencia. Soy el primero que vive en carne propia que para poner un jugador del rugby local tiene que estar bien preparado.
Fuente: ambito.com (suplemento alrugby.com)
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