La Asociación de Clubes de Rugby Españoles (ACR), compuesta por todos los equipos de la División de Honor de Rugby, buscará, durante las próximas dos semanas, alcanzar la fórmula adecuada para la futura creación de una Liga Ibérica en la que participen equipos de España y Portugal.
España (EFE).- La Asociación de Clubes de Rugby Españoles (ACR), compuesta por todos los equipos de la División de Honor de Rugby, buscará, durante las próximas dos semanas, alcanzar la fórmula adecuada para la futura creación de una Liga Ibérica en la que participen equipos de España y Portugal.
Este fin de semana, todos los clubes de ambos países recibirán un correo electrónico en el que se expondrán cinco alternativas, una de ellas recomendada por ser "la más factible", según explicó hoy a Efe el presidente de la ACR, Juan Carlos Martín "Hansen".
"Cumple todos los requisitos y estaría formada por seis equipos españoles y los cuatro primeros clasificados de Portugal, ya que tienen el mismo o mejor nivel. Una liga de 12 o 14 equipos no se podría asumir, de momento, ya que hay equipos que no tienen suficientes recursos", comentó "Hansen".
En este sentido, los objetivos que se quieren alcanzar con esta nueva competición son: "Espectáculo, intensidad, aumentar el nivel del rugby español y autogestión del campeonato", subrayó.
"Nuestra principal objetivo es no hacer daño al rugby actual, pero creemos que es necesario ser cada vez más profesionales, ya que en Europa el rugby avanza a un ritmo vertiginoso, mientras que en España vamos cada vez más lentos", aseguró el presidente de la ACR.
Sin embargo, esta propuesta "está en una fase de definición", aunque espera que "antes de marzo se logre el consenso de todos", precisó.
"Queremos un cambio radical, es decir, más repercusión mediática, un mayor profesionalismo, que la liga sea más fuerte, perder menos jugadores en el camino y que algunos de los que forman la selección española estén becados y se dediquen exclusivamente al rugby, para que, de este modo, la selección española tenga opciones de disputar el próximo mundial", afirmó "Hansen".
El fin de semana del 25 al 27 será cuando los clubes se reunirán en asamblea para discutir "las ventajas y los inconvenientes de su implantación tras una semana de análisis", dijo.
El siguiente trámite, una vez se decida la mejor vía, pasa por el visto bueno de las Federaciones española y portuguesa, para que, inmediatamente después, la Asociación Europea de Rugby, una comisión jurídica y administrativa, otra a nivel de patrocinadores y otra en el plano deportivo muestren su conformidad.
El último paso se daría "en junio con la asamblea de la Federación Española de Rugby en la que votarían árbitros, jugadores, directivos y técnicos", concretó.
La intención es que, para la próxima temporada, la Liga Ibérica inicie su andadura, no obstante, "Hansen" se mostró cauto, ya que "tampoco hay que tomar decisiones a la ligera".
"Es difícil que se implante para la 2008-2009, pero no imposible. Hay mucho camino que recorrer, pero no es fácil. Lo estamos buscando ya, pero no hay que vender humo ni correr, porque sino podríamos descabalar lo que hay ya", concluyó el presidente de la Asociación de Clubes de Rugby.