saron Los Pumitas M20 por Tucumán, donde disputaron un buen partido preparatorio para el Mundial que se disputará en Japón. Los entrenadores Eduardo Fernández Gill, Eduardo Viazzo y Diego Albanese quedaron conformes con el accionar de sus dirigidos, tanto en las prácticas como en el partido que le ganaron a Tucumán Desarrollo.
“Le agradezco al seleccionado tucumano porque es difícil armar un equipo en pocos días, y más cuando recién empieza la temporada. Esta Actividad en Tucumán nos vino muy bien, a 40 días del Mundial. Fue importante para ver jugadores y para buscar el juego que pretendemos”, señaló Fernández Gill durante una charla con LA GACETA.
– ¿Qué buscan en esta fase de la preparación?
– Asegurar un buen control de la pelota, pero también apuntamos al tackle para contar con una buena defensa.
– ¿Cómo están Los Pumitas como equipo en el ámbito mundial?
– Este es el quinto Mundial en el que participo y es la primera vez que vamos con una muy buena preparación. El nuevo sistema que ha diseñado la UAR nos da mucha más confianza. En los torneos anteriores los jugadores sufrían al segundo partido; en cambio ahora tienen buen resto físico.
– ¿Dónde está la diferencia?
– A esta edad casi el 90% de los jugadores de Europa son profesionales. Por suerte, el rugbista argentino siempre saca un poquito más en el momento de rendir.
-¿Cuál sería la ubicación argentina si se hiciera un ranking de la categoría?
– Como salimos ubicados en los últimos años, debajo de Francia, Gales, Inglaterra, Irlanda, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia. Estamos en el segundo pelotón y espero que podamos superar ese lugar. En el debut enfrentaremos a Irlanda, que fue el último campeón del Seis Naciones Sub-20.
Heredero de una tradición
Los Pumitas tienen sangre tucumana. A los seis “naranjitas” que figuran en el plantel se suma el centro Alessandro Torres, jugador de Belgrano Athletic pero nacido en nuestra provincia. Es hijo de Roger Torres, el fullback de la “U” que integró aquel equipo “naranja” de 1985 que se consagró por primera vez campeón argentino.
“Es raro lo que se siente. Nací en Tucumán pero siempre jugué en el seleccionado de Buenos Aires. Me siento muy bien al venir aquí, donde tengo toda mi familia. Es un sentimiento encontrado, jugar con el seleccionado nacional y en contra de los colores que significan mucho para mi familia, en especial para mi padre, que me motivó a jugar al rugby”, comentó Torres.
– ¿Cómo está el seleccionado?
– Muy bien. Nos entrenamos tres veces por semana apuntando al Mundial, nuestro mayor objetivo. Estamos bien físicamente y ahora encaramos otra etapa de preparación. Hace poco enfrentamos a Sudáfrica y notamos que nuestro problema es mental, porque a veces pensamos que nos van superar y eso nos juega en contra.
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