Emocionante cierre del Tres Naciones con Nueva Zelanda victorioso ante Australia, en ajustado 22-23 del excelente partido jugado en el olímpico de Sydney.
Sábado primaveral en Sydney, mas de 70.000 personas crearon una atmósfera ideal para un clásico del Tres Naciones entre los 2 mejores equipos del mundo. Australia sentía que podía ganar este partido y a solo un año del mundial saber que puede batir al mejor. No pudo, quedó corto otra vez y las caras largas volvieron al aficionado australiano. Del otro lado, Nueva Zelanda mostró atributos que son necesarios para ganar la próxima copa del mundo. Ganó un partido difícil, dando vuelta un resultado jugando con inteligencia y carácter y de esa forma, regaló una enorme alegría al angustiado pueblo de Christchurch, que se repone de los terremotos por todos conocidos.
Australia es un equipo joven que muestra esta falta de madurez para impedir que el rival se recupere, tras el impresionante ritmo de juego que proponen los aussies. Los wallabies jugaron buen test match, fueron creativos y confundieron a jugadores y técnicos de los All Blacks, quienes recién en el último cuarto del partido encontraron la formula para doblegar a los aussies.
La ajustada diferencia de solo un punto, refleja que ambos equipos dieron lo mejor. La falta de Australia, puede adjudicarse a los 10 puntos que Matt Giteau no pudo hacer atravesar por los palos. Giteau, estuvo impreciso como pateador y ha sido así en estos últimos 12 meses. Pensar que solo una conversión le habría dado la victoria a Australia, pero no pudo ser y el record de 10 partidos perdidos en forma consecutiva ante los All Blacks, angustia a los wallabies aun mas.
Como síntesis del partido, Australia dominó por 65 minutos, con un primer tiempo favorable en 14-6 que indicaba bien lo ocurrido en cancha. Australia con su juego creativo desacomoda la defensa del rival y logra el desborde por las puntas como formula preferida para anotar y así fue con los tries de O’Connor y el que no pudo ser otorgado por el TMO cuando el wing Turner tocó la línea lateral justo antes de apoyar.
En el segundo tiempo Australia salía a definir y un excelente try de Ashley-Cooper aumentaba la algarabía en el estadio. Sin embargo vino la temida recuperación de los hombres de negro, concentrando trabajo en sus forwards, cuidando la pelota y con paciencia machacando al rival. Los tries de los All Blacks llegaron con MCaw a los 27 min. y Read a los 33 minutos. También la buena puntería de su medio scrum Piri Weepu que no desperdició valiosos puntos, esenciales en este partido.
Ambos entrenadores pusieron toda la carne disponible en una batalla final donde cualquiera podía ganar, y fueron los All Blacks demostrando porque son el numero uno mundial. Fue el carácter y experiencia del equipo neocelandés lo que fue superior y coronar un justo ganador. Richie McCaw sigue siendo el mejor jugador del mundo, y este campeonato invicto es otra medalla para el gran capitán.
AUSTRALIA 22 (Tries: James O’Connor y Adam Ashley-Cooper, Goles: M. Giteau 3 pen. y K. Beale 1 penal)
NUEVA ZELANDA 23 (Tries: Richard McCaw, Kieran Read. Goles: Piri Weepu 2 conv. y 3 penales)
Jugado en el ANZ Stadium, Sydney Olympic Park.
Arbitro: Mark Lawrence (Sudáfrica). Asistentes: J.Kaplan (Sudáfrica) y C. du Preez (Sudáfrica).
TMO: Matt Goddard (Australia)
Público: 70.288
Oscar Jimenez
corresponsal Australia
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