UNA SONRISA QUE ALIENTA. José “Chuchú” Basile junto a Miguel Reginato, en la primera foto que se dio a conocer del jugador de Coipú desde el sanatorio donde se encuentra internado. Mirá la carta que le escribió Patricio “Pato” Guzmán
Estimado Chuchú:
Te escribo y te saludo aún sin conocerte. Estuve a pocos metros de tu cama en el sanatorio donde te recuperas, pero por motivos de protocolo médico no pude entrar y me quedé con ganas de saludarte. Por eso, aprovecho este antiguo método de las cartas para hacerte llegar mis pensamientos.
No te voy a explicar a vos lo que es el rugby. Vos lo conoces bien. Sabes de su solidaridad y sabes que somos una familia que no tiene límites, que no distingue camisetas y que empuja como un maul… para adelante, ya sea con el marcador favorable y mucho más en contra.
Sé que has pasado y estás pasando por diferentes procesos en tu recuperación. Sé que tu ánimo va en alza y que tenés las herramientas espirituales necesarias para dar batalla. Lucha que ganarás por tu fe, por tu coraje y, principalmente, por tus ganas de poner tu parte, para que Dios ponga la suya.
¿Sabes que todos los días hablamos de vos? Sí! Charlamos de vos con muchos amigos del rugby, y en cada diálogo te vamos empujando, “pechando” y arengando. Hablamos con amigos jugadores y ex jugadores de todos los clubes, y del seleccionado “naranja”. También con los Pumas, ex Pumas, con los locos del rugby y con los que vos conoces y no… y que llenaron las redes sociales con tu foto y con el #FuerzaChuchu.
¿Ya viste las banderas que se desplegaron por vos? ¿Ya te mostraron que todos los que amamos este deporte que vuelve loco a los tucumanos pechamos esta carretilla con vos?
No te vamos a dejar a gamba. Ya estamos comprometidos. Los nombres no hacen falta. Somos un todo y somos muchos. Hombres de rugby. Jugadores, dirigentes, tipos que vos conoces y que no. Algunos que verás y otros que quizás jamás conozcas. Eso no importa. Porque la prioridad eres vos.
Fue impresionante y emotivo ver la cantidad de fotos de aliento que llegaron para vos. Con aliento de muchos hombres del rugby que conocemos, que hicieron historia y de otros que también quisieron mandarte sus buenas energías. Clubes de todo el país, hasta de Europa. Una hermosa locura. Pero que a mí no me sorprende. Porque el rugby es un deporte único, en gestos y manos extendidas.
No me quiero olvidar, y agradecerte de corazón, del audio que me enviaste el otro día. Muy emotivo. Te escuché entero, combativo, con ganas y como decimos los tucumanos… “Con unos huevos tremendos”.
Me quedo con una frase que me dijiste: “Soy un rugbista y debo seguir adelante”.
¡Ese es el espíritu del rugbista! Más del rugbista tucumano. Con ese ánimo debes continuar recuperándote. Tenes todo para seguir avanzando. Tu luchadora familia con tu mamá a la cabeza, tu novia Elina que te acompaña, los chicos del Coipú que te hacen el aguante y los médicos que te cuidan, y te van dando lo mejor de sus conocimientos.
No tengo dudas de que vas a seguir recuperándote. Cuando lo hagas definitivamente, nos vamos a juntar para hablar del rugby. Del deporte que nos gusta y de otras tantas cosas que tiene la hermosa sensación de estar vivos.
Aprovecho para saludarte y dejarte una frase de mis favoritas: “Nada es imposible para el que cree”.
Un fuerte abrazo y hasta pronto
Pato
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