Carta de un lector

El señor Pedro Curuchet, ex árbitro de la unión, nos envío una carta que él mismo presentó en la sede de la entidad madre del rugby cordobés, la cual ponemos a vuestro conocimiento.
Córdoba, 31 de Mayo de 2010.-
Sr. Presidente del
Honorable Consejo Directivo
Unión Cordobesa de Rugby
S/D.-
De mi consideración:
En una reunión de árbitros de Primera División mientras se discutía entre pares una eventual designación para que córdoba nombre un Oficial de Desarrollo ante la Unión Argentina de Rugby, al producirse un intercambio de mociones entre los árbitros Javier Olalla y Eugenio Morra se desató una agresión muy grave. Javier Olalla tomó un vaso de vidrio lo rompió y embistió para agredir con las astillas del mismo a Eugenio Morra, haciéndolo trastabillar a éste último hasta que algunos árbitros allí presentes lo sujetaron evitando un desenlace lamentable. Todo esto ocurrió en presencia de los árbitros de Primera División de esta Unión.
Como aficionado de rugby durante 45 años, habiendo sido jugador en todas la divisiones inferiores hasta primera división; como padre de familia de 3 hijos que practican deportes; como socio Activo del Tala Rugby club desde hace 20 años; como entrenador de divisiones infantiles y juveniles durante 15 años y como árbitro de rugby durante 20 años de juveniles y primera división, habiendo sido además presidente del Comité de Árbitros de esta Unión, pregunto: ¿No es éste tema de una profunda gravedad habida cuenta que un réferi asuma una actitud semejante para resolver un conflicto de ideas?¿Puede un árbitro dictaminar justicia deportiva, juzgar faltas, amonestar, expulsar, elevar informes ante la Comisión de Disciplina con ese antecedente y falta de control? ¿Es posible que sus pares crean que es una situación normal no merecedora de lo que debería ser una sanción ejemplar?¿Sería posible que los entrenadores, jugadores, padres de jugadores, público, puedan soslayar o pasar por alto este lamentable hecho, donde por una confortación de opiniones, se reaccione con una agresión de este calibre?¿No es el árbitro en un deporte amateur de alta confrontación el encargado de dictar justicia entre lo reglamentario y lo ético? ¿No sería el rugby terriblemente peligroso para la salud física de los jugadores si no existiera el control de los impulsos?. En Santa Fe un jugador que le pegó a otro una patada en la cabeza, aquel tuvo una condena de prisión por 15 años y el otro murió. ¿Piensen Uds. lo que sería del rugby si nadie controlara los impulsos?. En otros momentos, cuando presidí la Comisión de Árbitros se sancionó a quienes no respetaron las normas de ética y decoro de un deporte tan noble y gratificante como es el rugby. A Javier Olalla y Javier Mancuso se los suspendió en una ocasión por 30 días por haber presentado un informe de disciplina en tres oportunidades diferentes, con distintos relatos de los hechos denunciados. Al Sr. Marcelo Domínguez por haberse retirado al final de un partido conflictivo por el alambrado de un costado de la cancha en vez de irse por donde entró. A dos árbitros de Calera, se los suspendió por ir a dirigir con claras muestras de estar alcoholizados.
Por las condiciones que expreso y como hombre que ama este deporte, es que solicito a este Consejo se avoque al tratamiento del tema en cuestión, a fin de dar una respuesta a la comunidad rugbistica en general, toda vez que el lamentable suceso denunciado ha tenido trascendencia a distintos ámbitos institucionales.
Sin otro particular, saludo a Uds. atte.
PEDRO CURUTCHET
DNI Nº 13.152.385