El capitán de Urú Curé disfruta del momento de la “lechuza”, que enfrentará a Córdoba Athletic el próximo sábado en la final del Torneo Oficial de Primera División. “El termómetro del partido va a estar en los forwards, va a ser una batalla durísima, sabemos que es nuestro fuerte y a partir de ahí tenemos que empezar a jugar y hacer el plan de juego que nos trajo hasta acá”, dijo rumbo al choque definitorio en que el elenco azul y gris luchará por el ansiado título.
La familia de Urú Curé y el rugby de Río Cuarto se alistan para otra jornada memorable. La “lechuza” está en la final del Torneo Oficial de Primera División por segunda en la vez en la historia, asumirá su tercera chance de alcanzar la corona e intentará que esta vez no se le escape.
Luego del enorme triunfo ante Palermo Bajo en semifinales, el quince riocuartense se mentaliza en el partido decisorio que se desarrollará este sábado, desde las 15.15 horas, en el predio de Alta Gracia Rugby Club.
En ese contexto se expresó Juan Cruz Cignetti, uno de los pocos hombres que estuvo en las anteriores finales ante Tala (en 2015 y 2016) y las coronaciones de los torneos del Interior A y B, y el Nacional de Clubes B.
Con semblante de alegría y tranquilidad, el capitán de Urú Curé se tomó unos minutos para analizar lo que pasó y lo que viene en el mundo azul y gris.
El segunda línea ponderó el recorrido histórico realizado por la entidad para llegar a este momento, destacó la amplitud del plantel que les permitió mover jugadores –por diferentes situaciones- en determinados momentos del campeonato y analizó que “el termómetro del partido va a estar en los forwards”.
Además, remarcó la posibilidad de continuar en la elite del rugby nacional (al ser finalista, la “lechuza” clasificó automáticamente al Torneo del Interior A) y anheló un sábado soñado, más allá de destacar que Córdoba Athletic tiene sus merecimientos.
“Lo que hablábamos con Diego (Ghiglione, el entrenador) es que esto es el trabajo de mucho tiempo del club y no solamente de este año. Nos toca a nosotros integrar el plantel, entrenamiento a entrenamiento es mucho el esfuerzo que se hace y está bueno poder coronarlo con participar de estas instancias. Pero esto es de años, es de la historia del club, porque si los que fundaron el club no hacían los viajes que hacían a Córdoba aun sabiendo que iban a perder… haber seguido con el objetivo de formar el club también permitió que nosotros podamos estar ahora en esta instancia”, afirmó inicialmente y ratificó: “Si bien somos nosotros los que entramos a la cancha a jugar, esto es de todo el club. Son procesos, el club ha hecho bien las cosas y tiene sus frutos”.
– Han tenido algunas piezas de recambio por lesión, por ausencias o por crecimiento de jugadores que vienen de abajo, y eso también ha dado sus frutos porque están entre los dos mejores.
– Es un objetivo que nos habíamos planteado el año pasado: ampliar la base de jugadores. El plantel es más grande y, cuando hay que hacer ciertos cambios, creo que a los que les toca entrar están a la altura. Eso, en comparación a otros años, creo que ha sido muy positivo. Tuvimos dos bajas importantes (Lautaro Casado y Diego Galetto, que emigraron a Europa) y no se sintieron: se los extraña en el grupo y por lo que daban en el juego, pero quienes los han reemplazado lo han hecho de la mejor manera.
– Si fuera un analista del rugby cordobés, ¿qué partido piensa que se dará el sábado en función de las características de los equipos y de lo que hay en juego?
– Estuvimos analizando videos en los que hubo 20 o 30 puntos pero creo que no va a haber tantos puntos por la instancia que se juega. Va a ser un partido muy estratégico, en el que quien comenta menos errores va a ser el que se quede con el resultado. El termómetro del partido va a estar en los forwards, va a ser una batalla durísima, sabemos que es nuestro fuerte y a partir de ahí tenemos que empezar a jugar y hacer el plan de juego que nos trajo hasta acá.
– Le ha tocado estar en todas las finales, ¿cómo es la preparación para un partido de estas características?
– El hecho de haber estado en todas te da cierta experiencia y uno empieza a tomárselo de otra forma, con más tranquilidad y sabiendo cómo encarar el partido. Me acuerdo que la primera semifinal que jugamos, en 2013, estuve toda la semana pendiente: no podía hacer otra cosa que no sea pensar en el partido. Son distintas formas de disfrutarlo según el momento en el que te toca vivirla porque ahora, con otras obligaciones, uno espera al viernes que es cuando nos vamos a Alta Gracia. Ya ahí empezamos a disfrutar con una mezcla de ansiedad hasta el momento del partido, que es lo más lindo por el marco que hay. Entrar a jugar en esa situación no es común, con tanta gente, música y el color de la hinchada.
– Más allá de lo que ocurra el sábado seguir en la elite del rugby nacional es todo un dato…
– Ni hablar, siempre digo que lo más difícil de estar en lo más alto es mantenerse. Tampoco digo que llega cualquiera. Pero mantenerse… nosotros nos hemos mantenido en la elite del rugby los últimos cinco o seis años y no es fácil. Y estar de nuevo con la oportunidad de jugar un Torneo del Interior A es lo máximo para el club. Estamos jugando en las primeras ligas, así que también se disfruta mucho.
– ¿La tercera es la vencida?
– Ojalá. Desde que pasamos la semifinal, no hago otra cosa que pensar en qué tengo que hacer para que se nos dé porque es la tercera final, la sexta vez que estamos en esta instancia y no queremos cometer los mismos errores. Pero si te pones a pensar –lo hablaba con mi papá-, desde 2014 para acá, salvo en 2017 (venció a La Tablada), Tala jugó la final con Athletic o Urú Curé. O sea que ellos están casi igual que nosotros, con las mismas ganas de título. Por eso creo que va a ser un partido durísimo y quien gane va a ser claramente merecedor porque es producto de un proceso de estar varios años arriba.
Redacción Al Toque
Foto: Al Toque / Archivo
