El World Rugby U20 Championship regresó con fuerza el sábado con seis partidos que tuvieron un promedio de más de nueve tries y casi 70 puntos por partido en un día de gran entretenimiento.
Los dos veces campeones defensores, Francia, tuvieron un comienzo impresionante, mientras que Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda tuvieron que trabajar un poco más para asegurar el triunfo mientras que Inglaterra e Irlanda no pudieron separarse.
Argentina también terminó el sábado con una victoria y, mientras los equipos comienzan a prepararse para la segunda ronda del jueves, seleccionamos algunos de los principales temas de conversación del primer día.
FRANCIA BUSCA EL TERCERO
Francia se enfrentará a mejores defensas que la de Japón durante el resto del torneo, pero la forma impiadosa en que acumularon puntos fue impresionante y sugiere que los dos veces campeones defensores estarán allí o cerca de la carrera por el título de este año.
Les Bleuets apoyaron once tries en la victoria por 75-12, muy cerca de su puntaje récord y la victoria más grande en el U20 Championship (78-12 contra Italia en 2018). Una de las estadísticas más notables que surgieron del juego fue su “eficiencia en la zona roja”, con Les Bleuets promediando 5.3 puntos en cada una de sus 14 visitas a los 22 metros de Japón.
En términos de metros anotados, quiebres de línea y defensas vencidas, el sábado fueron los líderes, pero nada de esto hubiera sido posible sin la base sólida de sus forwards. El cuerpo técnico estará complacido de ser el único equipo con el 100% de éxito en el scrum y el lineout, además del buen juego de sus backs.
ESTÁ EN EL ADN
Cualquier preocupación respecto a lo que podría ofrecer el número 10 de los Flying Fijians quedó olvidada después del debut. Isaiah Ravula es sobrino del creador de los All Blacks, Richie Mo’unga; parecío totalmente cómodo con el balón durante la derrota de Fiji por 46-37 ante Australia y, además, fue impecable desde el tee, convirtiendo siete patadas a postes: cuatro conversiones y tres penales.
Con Ravula manejando los hilos, Fiji empujó a los finalistas de 2019 hasta el final, y no fueron los únicos en asustar a uno de los equipos más destacados. Georgia, que registró una victoria histórica contra Inglaterra antes del torneo, casi agrega al anfitrión Sudáfrica a esa creciente lista de equipos derrotados, después de haber preocupado a los Junior Springboks en el scrum, antes de caer derrotado por 33-23.
LOS EMPATES PUEDEN SER DIVERTIDOS
Algunos deportes se resisten a la idea de un empate y encuentran cualquier medio posible para evitar tal resultado. Sin bien siguen siendo eventos raros en el rugby y deben ser apreciados, especialmente si todos siguen el mismo patrón que el empate 34-34 entre Inglaterra e Irlanda.
Al obtener ambos equipos un punto bonus ofensivo, ninguno de los espectadores en el Paarl Gymnasium o aquellos que miraban desde lejos se habrían sentido decepcionados por el juego en sí porque lo tuvo todo: poder, ritmo, grandes tackles y cambios de control en todo momento.
En circunstancias normales, Irlanda debería haber cerrado el partido cuando lideró por segunda vez en el partido en el minuto 65. Pero Inglaterra volvió y un poco de liderazgo sereno de Lewis Chessum y el soberbio lanzamiento de goles del debutante Connor Slevin, quien eclipsó a su homólogo, Sam Prendergast, aseguraron que terminara empatado.
De jugadores jóvenes que aún se encuentran en las primeras etapas de su carrera no se puede esperar la perfección, pero el apertura de Los Pumitas, Juan Baronio, produjo posiblemente la actuación más destacada de la primera ronda.
El botín izquierda de Baronio mostró su calidad ya que jugó con la defensa de Italia una y otra vez, y sus patadas desde la mano y desde el tee fueron casi ejemplares en la victoria por 43-15. Baronio convirtió su propio try, el primero de Argentina, y convirtió tres de los cuatro siguientes, además de conectar un drop goal monstruoso desde la mitad de la cancha. Pero fueron sus patadas tácticas, que incluyeron dos 50:22, las que realmente llamaron la atención.
GALES ESTÁ ENCAMINADO
Gales llegó al U20 Championship habiendo perdido todos sus partidos en el Seis Naciones Sub-20.
A pesar de que Gales había vencido a Nueva Zelanda 8-7 la última vez que los equipos se habían enfrentado a este nivel en 2019, muy pocas personas esperaban que estuvieran cerca de los Junior All Blacks y, mucho menos, que casi lograran una victoria. Pero una primera mitad vertiginosa vio a Gales tomar el mando gracias a los tries de Lewis Lloyd, Dan Edwards y Morgan Morse después de que Caleb Tangitau anotara primero para el equipo más ganador de la historia del U20 Championship.
Nueva Zelanda, seis veces campeona, protagonizó una remontada en la segunda mitad, con Macca Springer, Sam Hainsworth y Che Clark apoyando tries antes de que el de Sam Scarfe dejara a Gales soñando con lo que podría haber sido mientras caían en la más estrecha de las derrotas, 27- 26
Dos puntos bonus serán motivo de consuelo para Gales, ya que los mantiene como contendientes para la semifinal y al mismo tiempo hacen mucho para evitar que se vean arrastrados a una posible batalla por el descenso.
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Créditos: UAR