El hooker Codie Taylor dijo que los Wallabies no tenían nada que perder.
“Querrán hacer un buen desempeño y hacer que su nación se sienta orgullosa de ellos, así que esperamos otra batalla física”.
“Los últimos dos partidos ganamos y anotamos puntos, pero siguen siendo un equipo difícil, y cuando adquieren un poco de confianza, es un seleccionado difícil de detener. Seguramente habrán hecho un análisis sólido de lo sucedido en el último partido y seguro encontrarán algunas cosas que hicieron bien y en eso pueden trabajar. Será un test match increíble el sábado”, dijo.
Con la Bledisloe Cup guardada para otra temporada, la concentración de los All Blacks también cambió su enfoque de cara al Tres Naciones.
Taylor dijo que si bien la primera mitad en Sydney había sido excelente, habían bajado un poco en la segunda mitad cuando Australia pudo aplicar una presión sostenida.
Pero eso había producido algunas lecciones para los All Blacks. Si bien habían ampliado el marcador, hay factores que debemos considerarse para el futuro.
“Eso es lo mejor de este grupo, les hemos tomado [lecciones] y estamos ansiosos por tener otra oportunidad esta semana y trabajar en esas cosas”, dijo.
Jugar contra Australia cuatro veces fue algo nuevo para el equipo, la primera vez que sucedió con los All Blacks desde 1996 contra Sudáfrica.
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