La figura de Agustín Pichot sigue creciendo. Después de colaborar y participar en la toma de decisiones en la Unión Argentina de Rugby durante los últimos cuatro años, a partir de marzo será miembro de su Consejo Directivo tras la aprobación de parte de la Unión de Rugby de Buenos Aires de enviarlo a la casa matriz del rugby nacional.
Es, por lo menos, interesante ver que la URBA, tras perder poder en la toma de decisiones a nivel nacional, finalmente decidió cambiar su postura y confirmar al excapitán de Los Pumas para ese puesto. Hace tres años, cuando presentó ante los clubes porteños el Plan de Alto Rendimiento no tuvo una gran acogida. Y por lo bajo, son muchos los que dudan de sus reales intenciones.
“Mis amigos no las necesitan y los que no me quieren no las escuchan” me decía hace poco en una entrevista sobre las explicaciones que algunos creen debería dar.
Pichot es exitoso mas allá del rugby. Pero, para recordar de donde viene, hay que saber que debutó en Los Pumas en 1995 y estuvo en el equipo nacional hasta el 2007. En esos años, estuvo en el Mundial ’95 y luego tuvo roles claves en el ’99 y 2007. Empezó su capitanía en el 2000, pero a partir del Mundial 2003 se convirtió en el líder.
“Aprendí mucho cuando empecé como jugador de lo que no hay que hacer como capitán y en el 2003 también me equivoqué en mi liderazgo”. A partir del 2004 entendió mejor su rol, lo desarrolló y mostró tal liderazgo que en su último partido con la celeste y blanca, su equipo se llevó la medalla de bronce de un Mundial histórico.
“Desde temprano en mi carrera, siempre que podía le preguntaba a los dirigentes del International Rugby Board porqué no teníamos mas partidos. ¿Porqué? Quería jugar mas veces para Argentina y sentía que nos dejaban de lado”, contaba.
A pesar de sus logros comerciales – tiene una productora de contenidos, es socio en ESPN Radio, tiene empresas relacionadas a la alimentación y otros varios emprendimientos – nunca dejó el rugby. Sí, algunas de sus relaciones comerciales se chocan con las de la UAR. La realidad es que fue infatigable en su tozuda lucha por conseguir un lugar para su equipo – Los Pumas nunca dejarán de ser su equipo – trajo resultados innegables. En silencio, viajó, viajó y viajó por el mundo para conseguir la invitación al The Rugby Championship. “En los aviones, sin teléfonos, es donde escribo y pienso”.
Habrá mas aviones en su futuro ya que su llegada a la UAR implica un aún no anunciado eventual desembarco en el Consejo del IRB. Argentina tiene un lugar en el seno del rugby mundial desde 1990. Carlos Tozzi hasta el 2006, luego Hugo Porta, ahora Porfirio Carreras y luego Agustín Pichot. Claro que siendo como es, irá seguramente por mas y buscará un lugar en el Consejo Ejecutivo, ente reducido de nueve personas donde se decide todo lo relacionado al rugby.
Esto es bueno para Agustín Pichot. Esto también es muy bueno para el rugby argentino. Si como “outsider” consiguió lo consiguió, habrá que confiar que desde adentro seguirá operando en beneficio del rugby nacional. Por de pronto, el The Rugby Championship, es un legado suyo. Habrá que confiar en Pichot para un mejor futuro para el rugby de Los Pumas en el plano internacional.
Por: Frankie Deges
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