Con un juego solvente y apabullante por momentos, se impuso 54 a 18 a Atlético del Rosario, y continúa segundo detrás de Hindú, su próximo rival.
Ya inmerso en el tramo final del camino hacia las semifinales, el SIC se acerca firmemente a su objetivo gracias a la fuerte consistencia de su estructura, que mantiene un ritmo agobiante la mayor parte del juego y obliga a su rival a cometer la menor cantidad posible de errores. Bien puede dar cuenta de esto Atlético del Rosario, hasta ayer tercero en la tabla y, al menos en las presunciones, un rival prestigioso que podía presentar una dura batalla para los sanisidrenses.
Tomás De Vedia pura potencia el wing del SIC
Poco pudo verse de ese esperado duelo. El tricampeón, sustentado en su clásica fisonomía de scrum, presión y tackle, apabulló a su adversario hasta maniatarlo y dejarlo sin recursos.
La seguridad en los fijos y la dinámica del juego fueron las claves para el SIC, que presenta una sólida comunicación entre los más pesados y sus veloces backs (entre los que se destacaron Serra y López Fleming). A la experimentada conducción de Cilley y Vitale se le agrega el enorme despliegue de los hombres de la tercera línea (Angelillo, Franzini y Soiza), que no sólo presionan y tacklean a quien tengan enfrente, sino que se suman al juego y se convierten en peligrosas cartas ofensivas.
A la rápida apertura del marcador -try de Marchiaro para los visitantes-, el SIC respondió con veloces avances en juego desplegado, que derivaron en los tries de Franzini (2), De Vedia y Freixas, para cerrar el parcial en 28 a 5.
En la segunda mitad el vencedor bajó el ritmo, pero no la eficacia. Aprovechando la llamativa irresolución ofensiva de Atlético, resistió en defensa y aprovechó sus oportunidades para distanciarse con cuatro nuevas conquistas que redondearon la goleada.
“Era un partido importante dentro de este tramo final. Mantuvimos la regularidad y vemos con más optimismo el próximo duelo ante Hindú”, comentó un satisfecho Santiago Franzini.
Por Andrés Moreno
Para LA NACION
Tranquilidad, pese al traspié
Para Fernando Marchiaro, segunda línea de Plaza, la abultada derrota no significó un gran pesar: “Sabíamos de antemano que éste era un partido perdible. Cometimos varios errores que ellos transformaron en puntos, pero estamos tranquilos porque dependemos de nosotros.”
FEDERICO SERRA
Seguridad, despliegue, velocidad
No sólo se encarga de solucionar las acciones de riesgo en defensa, también aporta apoyo constante en la última línea y se agrega a la ofensiva con su temible velocidad, y es una alternativa constante en el ataque. Otros que rindieron en alto nivel fueron el salteño Lucio López Fleming y el octavo Santiago Franzini.
Fuente: Diario La Nación
Foto: Diario La Nación