Santiago Guzmán es uno de los jugadores más destacados que dio el rugby tucumano en los últimos años. Sus condiciones físicas y técnicas lo llevaron a probar la experiencia de jugar a nivel internacional.
No se le pudo dar. Un estudio realizado por el Stade Francais (club que pretendía sus servicios), dio como resultado que el canal cervical estrecho de sus vértebras lumbares tiene una medida que no le permitió ser parte del plantel parisino. Esta noticia fue en balde de agua helada para el jugador creado en el semillero de Tucumán Rugby. Luego de pasar dos semanas en soledad en suelo francés, Santiago regreso a Tucumán y buscó en el silencio y el refugio familiar, el afecto que le permitiera reponerse de esa dura noticia.
Luego de bancarse el impacto, retornó con Los Jaguares en Mar del Plata y en Mendoza. Además tuvo muchos minutos en cancha (siempre fue titular) en la última Copa América realizada en Córdoba días atrás, donde los Jaguares se coronaron campeones. Guzmán está de vuelta en La Docta, pero ahora con la casaca verdinegra de sus amores. Para TERCER TIEMPO NOA, y en forma exclusiva, conversó de todo. Principalmente de su futuro.
-¿Después de cuántos meses retornas a jugar?
-Cuatro meses. Aunque la verdad me importaba volver, pero más me interesaba que los médicos me dijeran la verdad y que sean francos. Si estaba o no apto para volver a jugar más allá de tener el canal estrecho de mis vértebras. Eso me brindaba la confianza de volver y poner mi cabeza en seguir adelante con mi vida deportiva.
-¿Qué te explicaron en Francia sobre el canal cervical estrecho?
-Francia tiene un protocolo medicinal muy estricto, no quiere decir de que acá no. Ellos permiten que el canal de las vértebras tenga de la medida de 0,8 y a mi en dos resonancias que me realizan me da que tan solo en dos vértebras tengo 0,6. Por un tema de seguridad social, medicina laboral y riego de trabajo no me podían permitir continuar en el club. Todos los otros estudios dieron muy buenos resultados.
-¿La noticia y el parte médico te infundieron temor?
-Fueron dos semanas que estuve en Francia y en ningún momento me sentí con miedo. Se habló mucho y eso muchas veces perjudica a la persona. Por suerte en ese momento llegaron los jugadores argentinos más experimentados y recibí el apoyo de ellos lo que me ayudó en ese momento.
-¿Qué jugadores se acercaron a solidarizarse?
-Varios, como Gonzalo Tiesi, Martín Rodríguez Gurruchaga, “Roro” Roncero, Mario Ledesma y Juan Leguizamón. Ellos me sirvieron de apoyo en un momento en el que no entendía nada de lo que pasaba, me sentía desorientado, con una sensación rara, muy lejos de estar enojado. Quiero rescatar que siempre tuve el apoyo de todo el cuerpo técnico de los Jaguares y de Los Pumas. Santiago Phelan me llamó y me brindó su apoyo y confianza.
-¿Qué te dijeron los médicos argentinos?
-En mi regreso al país los estudios siguieron. Hablando con los médicos, se pudo averiguar que si se puede jugar con canal estrecho, solo que en algunos países son más estrictos con las medidas, como Francia. Eso yo lo respeté, por eso no me tomaron, pero no quiere decir que yo no pueda volver a jugar al rugby.
-¿Volver a jugar fue una inyección anímica?
-Regresar al rugby me vino muy bien a la cabeza. No tan solo para mí, además para la tranquilidad de mi familia. Poder volver al deporte que amo con toda pasión, que me caracteriza como tucumano. Estar de nuevo con los amigos del rugby es algo que no me lo quería perder.
-¿La adversidad te fortaleció?
-Este tropezón me ayudó a madurar. No lo tomo como una revancha, ni mucho menos. Esto es algo anecdótico que me pasó, que no fue fácil de superar, ya que mis intenciones al llegar a Francia eran crecer como persona y jugador. El Stade Francais es una vidriera muy importante, sumado a que en sus filas, hay muy buenos jugadores argentinos.
-¿Cómo lo tomó tu familia?
-En ese momento para ellos fue una angustia. Ellos siendo mis padres no le gustan verme sufrir, fue una noticia fea, pero inmediatamente se pusieron a averiguar con médicos amigos y gente conocida que solución le podíamos dar al tema. Mi familia es muy grande y me apoyan en todo, los médicos, el lo deportivo también los amigos del rugby y el club son un gran sostén. Recibí en enorme apoyo de todos, en un momento que para mi fue un bajón, mi novia, Pilar Malmierca que también me ayudó en esa difícil situación. La prensa también fue muy respetuosa con el tema, principalmente en Tucumán.
-¿Cómo sigue tu vida de jugador?
-Solo quiero seguir pasándola bien con el rugby. Quiero destacar que volver a Los Jaguares me ayudó mucho y la confianza que me dio el entrenador Daniel Hourcade también. Aunque me falta crecer, principalmente en la agresividad de mi juego y en el aspecto físico me gustaría mejorar, junto con el tackle más ofensivo. Con el Pladar y todo el trabajo que se viene haciendo seguramente conseguiré esos objetivos. En mi vida deportiva no puedo olvidar a la camiseta naranja y a mi club, representar esas camisetas es muy satisfactorio.
-Hablaste de Hourcade. ¿Qué entrenadores te marcaron en tus inicios?
-Muchos, no me quiero olvidar de nadie, pero no puedo dejar de mencionar a Julio Paz y Cristian Wagner en mi club y a Bernardo Urdaneta y Chari Fornaciari, ellos me dejaron grandes enseñanzas.
-¿El sueño Puma, esta latente?
-Lo importante es seguir creciendo y hacer las cosas con humildad y perseverancia. Así me pueden seguir teniendo en cuenta en el club y en el los seleccionados. Por supuesto que como todo jugador que juega al rugby quiere vestir esa preciada camiseta. Los Pumas es un gran sueño para mí. Mis padres siempre me dijeron que las grandes cosas demandan grandes esfuerzos.
Por Patricio Guzman (tercertiemponoa.com.ar)
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