El Seleccionado de Córdoba goleo a Rosario por 51 a 16 y paso a semifinales.
Esta conversación, seguramente, fue la generalizada anoche en cada rincón del rugby cordobés. Entre los que estuvieron en la cancha y los que lo vieron por TV, la coincidencia fue esa: Se trató de otro Córdoba.
El interrogante, entonces, queda picando. Cuál de los dos es el auténtico. Por lo pronto, yo elijo el de anoche frente a Rosario. Aquel estuvo muy dubitativo y reiterativo. Con eso le ofreció a Mar del Plata que practicara defensa y tackle. Cosa que los del mar lo hicieron bastante bien.
En esta oportunidad, la del claro inédito- triunfo ante Rosario, Córdoba sacó todo lo que tenía y que, en realidad fue mucho. Se destrabó, no filtró nada, no eligió, atacó y defendió como muy pocas veces he visto a este representativo provincial. Hay dos hitos similares, uno, aquel de Comodoro Rivadavia cuando le ganó la final a Tucumán en 1995 y el otro, el del 2001 en cancha del SIC, cuando venció a Buenos Aires en la misma instancia del Campeonato Argentino.
La capacidad de lucha, el muestreo de la amplitud de su juego en la utilización y el diagrama defensivo, con la presión, el reposicionamiento permanente y la alta calidad del tackle, fueron factores fundamentales.
Apenas comenzó, Córdoba mostró que había aprendido la lección. Puso a su apertura Guillamondegui (junto con el hooker María los mejores de la cancha) a operar más cerca de la línea de ventaja. Con eso, a lo que sumó la utilización del kick táctico, puso siempre a su equipo adelante y sometió a Rosario a una tarea defensiva que no tenía pensada.
Además lo atacó por todos los flancos: desplegado, reagrupados cercanos a las formaciones, con la patada a cargar y con el maul (imparable). Vulneró en cinco oportunidades el in goal rosarino y además embocó cinco penales y un drop. Robó de pelotas en el line y cinco en el ruck. Un producción que hace pensar que se trata, ciertamente, de una escuadra interesante.
Qué más se puede pedir. Además lo desarrolló frente un testeador importante. Rosario, junto con Tucumán (el último campeón), Cuyo y Buenos Aires, son candidatos. Córdoba, con esto de anoche, levantó mucho la cotización. El sábado pasado nadie le ponía una ficha.
Ah, el árbitro Deluca, anoche, no se vio obligado a sacar ninguna tarjeta. Córdoba ganó 51 a 16.
Fuente: Tercer Tiempo Rugby – Nota: Jorge Mazzieri