San Martín lo consiguió y fue con el drop libertador que llegó hasta los Andes. Así consagró la libertad de Córdoba que estaba prisionero de un empate que parecía indestructible.
Y fue después de “robar” el último scrum. El que Tucumán no debió perder. 15 a 12 a favor de Córdoba, resultado con el que la docta consiguió su quinto título argentino: 1995, ’96, 97, 2001 y 09. El rugby puso el juego y los jugadores lo tomaron con el corazón, con el temperamento, con la furia, con la sangre caliente, todas materias estas que se tienen que aprobar para sacar adelante la máxima confrontación a la que puede aspirar cualquier jugador provinciano: el Campeonato Argentino. Presencié todos los títulos de Córdoba (este último por TV) y ese fue el común denominador: el corazón.
Por Jorge Mazzieri para CORDOBAXV
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