El Seleccionado de Córdoba derroto por 23 a 16 a su similar de Salta en una de las semifinales del Campeonato Argentino de Uniones y logro el pasaporte a la final donde enfrentará a Tucumán quien derroto 20 a 10 a Buenos Aires.
Los “Dogos” cumplieron con parte del objetivo planteado el 21 de enero (día que iniciaron los entrenamientos) cuando uno ya empezaba a escuchar entre los jugadores que se veían en la final y porque no lograr el campeonato. Y parece que el plantel no estaba tan lejos del cometido porque hoy parte de lo planteado está prácticamente cumplido en 85%, solo falta la final. Un dato que no es menor es que Córdoba logró el tan ansiado pase a la lucha por el título del Argentino de manera invicta al igual que su próximo rival, Tucumán.
Si bien las actuaciones del equipo de camiseta roja no fueron muy lucidas y de mucho lujos, está claro que los pilares de los cuatro triunfos de manera consecutiva hasta ahora, tuvieron mucho más que ver con el sacrificio, la entrega, el corazón y el amor propio que con el juego. Está claro que cuando el plan “A” o el plan “B” no son demasiado eficaces, hay que apelar a la entrega y un poquito más. Y eso fue lo que hizo Córdoba frente a Salta.
En los primeros cuarenta minutos al XV local le costo un poco hacer pie en cancha. El buen planteo de los gordos salteños hizo que Córdoba se tuviera que acomodar y a partir comenzar a dar pelea con sus jugadores más pesados. Los “Muyatos” propusieron un juego pegado a las formaciones para más tarde arrinconar a los dueños de casa a través del pie del número 10, Carlos Orlando. Pero más allá de esto, los cordobeses no tardaron en reaccionar y en la primera que pudieron encontrar espacios, facturaron. El octavo Genaro Fessia (buen partido), se levantó después de scrum, pase a Manuel Otero y a correr. El medio scrum tomo vuelo y no freno hasta llegar al in goal visitante. Pero los de Córdoba no se conformaron con esta conquista y diez minutos después, volvieron a mojarle la oreja a su rival con otro try. El encargado en sumar cinco puntos más fue el segunda línea Marcos Lobato que con estiró más las diferencias.
En la segunda mitad Córdoba se hizo de la pelota y parecía que por momentos podía liquidar el partido pero los penales reiterados cometidos por los locales, hacía que Salta siempre estuviese cerca en el marcador. Fue así como Orlando anotó tres puntos más para su equipo, dejando las cosas 15 a 9. Córdoba no terminaba de despegarse del todo y tuvo que apelar al pie derecho de Gastón Revol para mover el tanteador y así alejarse un poco más en el marcador. Un score que se volvió a mover, gracias al try del tercera línea Genaro Fessia.
Con más de veinte minutos por jugar, Córdoba comenzó a cometer muchos errores tanto en ataque como en defensa y fue ahí cuando los salteños se “agrandaron” y con mucho coraje comenzaron mover los hilos del partido. Los minutos corrían y la diferencia no era demasiada grande y en tiempo cumplido llegaría el try del tercera línea de camiseta bordo, Alejandro Pavón para dejar el resultado a solo siete puntos de diferencia para los locales 23 a 16.
Solo faltaba que Leonardo Borghi hiciera sonar el silbato para dar por finalizado una de las semifinales y otra vez fueron los del norte argentino que no bajaron nunca los brazos, se perdieron de igualar el partido sino fuese por el Knock on del wing Luciano Morosini dentro del in goal de Córdoba. El árbitro Borghi miró su reloj, tiempo cumplido y a festejar, el famoso paso a paso de Mostaza Merlo se hizo carne en Damián Rotondo, Daniel Tobal, Agustín Rodríguez Araya y Federico Giacomino que hasta ahora lo pudieron cumplir con triunfos ante San Juan, Santa Fe, Buenos Aires y Salta.
Córdoba está en la final de manera merecida y ahora deberá esperar por un peso pesado como lo es Tucumán.
Por Martín Quetglas
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