Esforzado triunfo de Crusaders sobre Waratahs en la final del Super 14 jugada en Nueva Zelanda. Remontando un primer parcial desfavorable, Crusaders aplicó su infalible fórmula para coronarse campeón por séptima vez en un físico partido dominado por las defensas. Esforzado triunfo de Crusaders sobre Waratahs en la final del Super 14 jugada en Nueva Zelanda. Remontando un primer parcial desfavorable, Crusaders aplicó su infalible fórmula para coronarse campeón por séptima vez en un físico partido dominado por las defensas.
Clara superioridad del mejor seleccionado que el Super 14 ha tenido. Crusaders por séptima vez se corona campeón cerrando otra temporada de gran rendimiento. Frente a Waratahs debió esforzarse al máximo y trabajar pacientemente una victoria que al momento del descanso de entretiempos parecía escaparse para las costas australianas. El partido tuvo un alto nivel acorde a esta final, y el triunfo quedó con el equipo que supo ejecutar su estrategia de principio a fin.
Waratahs fue un aguerrido y determinado equipo convencido de poder derrotar a los casi infalibles representantes de Canterbury. El dominio del primer tiempo fue de Waratahs en un despliegue del característico rugby australiano de potencia, velocidad y penetración con los backs. Hasta allí, el tablero marcaba 11-12 a favor de la visita, lo cual era justo resultado.
Sin embargo, dos detalles cambiaron la historia del segundo parcial. A los 55 min. Waratahs perdió su figura central y maestro del ataque celeste. Kurtley Beale -el joven apertura- dejó el campo de juego por lesión y sin un reemplazante del mismo nivel Waratahs ya no fue el mismo equipo. Hay que sumarle que el esfuerzo del primer tiempo hizo mella en algunos jugadores claves de Waratahs y en los últimos 10 minutos, el equipo de New South Wales fue impotente para atacar efectivamente al rival.
Crusaders siempre fiel a su estilo de un rugby básico pero de excelente ejecución. Mantuvo la paciencia y la disciplina que le permitieron ejecutar su plan de juego como nos tiene acostumbrados. Hizo diferencias la buena noche de Daniel Carter para convertir en puntos casi todas las oportunidades que Waratahs le regaló, incluyendo un gol de drop en momento crucial del partido. Richie McCaw como líder demostró porqué es el mejor número 7 del mundo, ganando junto a sus compañeros de la tercera línea una de las batallas mas importantes que tuvo el partido. MCaw dijo al finalizar que la clave estuvo en la fortaleza con que Crusaders defendió un partido de enorme desgaste físico, en extremo cuando tuvo un hombre menos por amarilla a Brad Thorn.
Honor y gloria para el Head Coach de Crusaders, Robie Deans, 5 campeonatos para el más exitoso Coach del Super Rugby, cierra su campaña con la gente de Canterbury en forma fenomenal. Tras las últimas copas de Champagne del Sábado, hará las valijas para viajar rumbo a Sydney, donde el Lunes empieza a trabajar para hacer de los Wallabies el mejor equipo del mundo.
En definitiva, en esta final ganó el mejor. El mejor equipo del 2008 y el mejor seleccionado provincial de todos los tiempos del Super Rugby. Crusaders, salud !
Síntesis:
CRUSADERS 20 (Try: Mose Tuiali’i. Goles: Dan Carter 4 penales y drop gol)
NSW WARATAHS 12 (Tries: Lachie Turner 2. Goles: Kurtley Beale 1 conv.)
Jugado en AMI Stadium, Christchurch (NZ) ante 26,000 expectadores. Referee: Mark Lawrence (RSA)
Oscar Jimenez
corresponsal en Australia