El rugby argentino atraviesa un momento de incertidumbre. La salida del Super Rugby, la pérdida de los principales jugadores y la crisis económica, atentaron contra el plan que había elaborado la UAR. ¿Cómo será el futuro?
El final de la Temporada 2019 para Jaguares, había marcado un claro crecimiento para el equipo argentino. De la mano de Quesada y un grupo de jugadores World Class, la franquicia llegaba a disputar la final del Súper Rugby.
El proyecto ideado desde la Unión Argentina hacia fines de 2014 y que había dado sus primeros pasos en 2016, lograba un hecho histórico. Disputar la corona ante el mejor equipo neozelandés. “Ver a un forward como Pablo Matera te hace apreciar por qué este equipo de Jaguares son una amenaza”, sentenciaba el portal inglés Rugby Pass en junio de 2019. “Un equipo que hace historia”, destacaba el periódico neozelandés Stuff.
Sin embargo, el 2020 atentó contra ese crecimiento. Todo lo bueno que se había logrado, se desvaneció en pocos meses. En enero, mientras los Jaguares se preparaban para un Súper Rugby que los ubicaba entre los candidatos, el brutal crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell por jóvenes vinculados al club Zárate conmocionaba a la opinión pública y la asociación de la violencia con el rugby ocupaba los titulares de los principales medios del país.
En marzo, la llegada de la pandemia por el Coronavirus, pondría en Stop a la Argentina. La cuarentena que empezaba a plantear el gobierno, paralizaría cualquier tipo de actividad. Jaguares no pudo continuar compitiendo en el Súper Rugby, Ceibos se quedó sin Superliga Americana, los clubes amateurs sin actividad y los jugadores debieron reorganizarse para seguir entrenando desde su casa, sin un horizonte claro.
¿Qué pasará ahora? Todo indica que Nueva Zelanda y Australia seguirán con su competencia doméstica. Sudáfrica espera definir su futuro que podría estar en el Pro 14 y Jaguares… aún sin definición y con sus principales figuras emigrando al rugby europeo.
La UAR confirmó una ayuda millonaria ($ 100.000.000.- ARG) para solventar la dura crisis que viven los clubes y desde la Unión reafirman la promesa de continuidad para la franquicia argentina. Sin embargo la definición de un torneo para la Temporada 2021, se hace esperar.
Sin Super Rugby, el presupuesto para el próximo año no será el mismo. Por ello y por la necesidad de volver a competir, la sangría de figuras hará que la Argentina ceda a sus mejores jugadores: Guido Petti, Marcos Kremer, Jero de la Fuente, ya confirmaron su continuidad en Europa. Y en los próximos días podrían seguir ese camino: Julián Montoya (Leicester), Emiliano Boffelli (Racing 92), Lucas Paulos (Pau), Matías Orlando (Newcastle), Matías Alemanno y Santi Medrano (Beziers). La lista seguirá creciendo con el correr de las semanas.
¿Qué equipo quedará para conformar a Jaguares en 2021? ¿Será realmente competitivo para ingresar en un torneo de máxima exigencia como puede ser el Pro 14? ¿Sudáfrica será nuevamente el país que albergue el futuro del rugby argentino? Preguntas que aún no tienen respuesta. Lo que está claro es que el rugby argentino ya no será lo que era.