Después de seis años como entrenador de Irlanda y de supervisar su ascenso al número uno del mundo, Schmidt se unió a su país de origen en agosto de 2022 como asistente de Ian Foster.
Habiendo perdido seis de sus ocho test match anteriores, incluida una histórica derrota en la serie en casa ante Irlanda, su nombramiento como entrenador de ataque ayudó a enderezar a un equipo de los All Blacks que se tambaleaba.
A partir de entonces, su récord de victorias y derrotas fue de 15-3 (un empate), incluido el desamor por un punto contra Sudáfrica en la final de la Copa del Mundo en París.
Cuando se les preguntó si habrían llegado tan lejos sin el aporte de Schmidt, Coles fue firme en su respuesta.
“No. Creo que fue una gran influencia para que volviéramos a alcanzar el estándar internacional en los últimos años y también para ser consistentes en muchos partidos”, dijo Coles en una conferencia de prensa desde Japón, donde juega en la Rugby League One para Kubota Spears Funabashi Bahía de Tokio.
“Si no estuviera allí, no creo que hubiésemos llegado a una final sin él”.
“Él fue importante en nuestro ataque, en nuestro colapso. Es realmente apasionado e intenso cuando habla y en su forma de expresarse (simplemente hace que no quieras decepcionarlo), llama la atención de la gente y te pone en aprietos”.
“Es un personaje muy intenso cuando entrena y probablemente era algo que necesitábamos cuando llegó”.
“Él jugó un papel muy importante para que llegáramos a la final del Mundial”.
Schmidt fue designado el mes pasado como reemplazo de Eddie Jones, quien se separó de los Wallabies después de su desastrosa campaña en la Copa del Mundo en la que lograron una salida histórica en la fase de grupos.
Coles, que jugó 90 partidos internacionales, dijo que era difícil ver a un compañero neozelandés unirse al campo enemigo, pero creía que sería bueno para el rugby mundial si Australia fuera fuerte.
“Cuando tienes a una persona como esta en el ambiente All Black, y verlo en la vereda rival es como una patada en el estómago”.
“Pero prefiero verlo entrenar porque todavía tiene mucho para dar y es un gran entrenador, así que es bueno verlo levantar la mano”.
“Dado que a Australia no le fue muy bien en la Copa del Mundo, el rugby internacional necesita que el seleccionado australiano sea más fuerte, como lo fueron”.
“Si puede hacer eso, lo cual estoy seguro de que hará que el equipo esté a la altura, será fantástico”.
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