Daniel Villén cerró hoy junto al plantel su primera concentración nacional como entrenador del seleccionado de seven femenino. Fueron tres días de trabajo en La Plata RC en los que, además de entrenar, el coach pudo conocer a las jugadoras. “Hay un gran humano y esa es la clave”, contó.
Villén, padre de tres hijas mujeres, nació en Mar del Plata, y fue parte de Los Pumas 7s durante seis años. Su amor por el rugby lo llevó a convertirse en entrenador, y hoy tiene por delante el desafío de entrenar al seleccionado nacional femenino.
Su debut en este rol fue el miércoles, cuando se juntó en La Plata con las jugadoras. “A las chicas las vi muy bien, muy metidas. Aprovechamos muchísimo estos tres días para entrenar diferentes aspectos de juego. Quedé muy conforme, y obviamente muy feliz por empezar a entrenarlas y a ser parte de este equipo”.
Villén fue claro: “lo más importante que tiene un equipo es el grupo humano. Después viene todo lo demás. Y en ese sentido me di cuenta que el de las jugadores es un gran grupo, y esa es la clave”.
Durante estos tres días, el foco de Daniel estuvo puesto en conocer a cada una de las jugadoras, a nivel personal y deportivo. “Por supuesto que esta nueva función para mí es un lindo desafío, que me produce mucha alegría. Pero lo que más contento me puso es que me di cuenta enseguida que las chicas tienen muchas ganas de crecer, y eso eso es muy importante, una base espectacular para empezar a trabajar con ellas aspirando a mejorar día a día”.
El plantel argentino volverá a juntarse a fines de febrero, para prepararse para afrontar el Sudamericano. En junio tendrá su máximo desafío: el repechaje por clasificar a los Juegos Olímpicos.
UAR
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