El hooker de los All Blacks, Dane Coles, admitió que casi cuelga los botines, pero ha perseverado en sus problemas de lesiones debido a su amor por el juego.
Coles fue nombrado en el equipo de Steve Hansen para el Rugby Championship el lunes a pesar de que solo se espera que regrese en las últimas etapas del torneo mientras continúa su recuperación tras una ruptura del ACL contra Francia en noviembre pasado.
Esto, después de haber jugado solo 11 partidos en 2017 debido a problemas de conmoción cerebral. Todo esto llevó al forwards de 31 años a preguntarse si realmente valía la pena continuar, pero dice que su amor por el juego, su esposa y sus dos hijos le han dado la fortaleza para seguir luchando.
“He tenido unos años bastante frustrantes”, dijo el hooker de los Hurricanes a Radio Sport el miércoles.
“Tengo momentos en los que pienso y me pregunto “¿Esto realmente lo vale?” o “¿Esto va a salir bien?”
“Creo que el impulso, especialmente para mí de volver a jugar para los All Blacks o jugar para los Hurricanes, ha sido una gran motivación”, agregó. “Solo estoy jugando al rugby otra vez, me encanta el juego”.
“No quería que la lesión determinara el resultado que deseaba, y lo dejé en mis propios términos, supongo”.
“Simplemente hay que encontrar una manera de mantenerte motivado. Tengo suerte porque tengo hijos y si me he sentido frustrado en el entrenamiento, puedo irme a casa, descomprimirme y ser padre”.
“Simplemente alejarme del rugby y simplemente ser normal realmente me ayuda, así que cuando voy a entrenar, estoy 100% concentrado en correr y soportar lo que me toca”.
“Por momentos encuentro la forma de volver a la normalidad y ser paciente. No quiero apresurarme en estas cosas porque si me apresuro, me podría costar caro y volver a alejarme de las canchas”.
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