Con lesiones que impiden al ala Sam Cane y al hooker Dane Coles las cuales los marginó del viaje a Australia, y deberes de paternidad para el segunda línea Sam Whitelock, el medio scrum Aaron Smith y el apertura Richie Mo’unga, el grupo de liderazgo enfrenta un desafío continuo pensando en los choques contra Australia, Argentina y Sudáfrica.
El subcapitán Beauden Barrett dijo que el centro Anton Lienert-Brown y el hooker Codie Taylor se habían unido al grupo de liderazgo. Ambos eran líderes naturales con sus respectivas franquicias, los Chiefs y Crusaders, y fueron influyentes, dijo el 10. Pero también fue una oportunidad para que los jugadores jóvenes avanzaran y lideraran.
También confiaba en la capacidad del ala Ardie Savea para liderar el equipo.
“He visto mucho crecimiento personal dentro y fuera de la cancha a Ardie. Tuve la suerte de jugar muchos años en los Canes [Hurricanes] con él. Trabajamos juntos como un grupo de liderazgo”.
“Configuran la semana de cara al partido del domingo y averiguar cómo quieren los entrenadores conducir al equipo esta semana, no fue fácil y tratamos de alinearnos en ese camino. Liderar juntos como una unidad y es la primera semana, así que lo revisaremos después del partido y buscaremos crecer a medida que avanzamos en esta gira”.
“Lo que ves es un líder fuerte que no habla demasiado, pero cuando lo hace, lo escuchas. La forma en que expresa sus palabras y sentimientos entre el equipo es poderosa”.
“Es una auténtica bestia en la cancha, y eso es lo que queremos como capitán”, dijo.
Beauden Barrett y su compañero, Brodie Retallick harían lo que normalmente hacían, que estaba bien dirigido por sus acciones, impulsando los estándares y apoyando a Savea.
“Nada ha cambiado demasiado, es solo un título, pero es genial ser reconocido, supongo”, dijo.
Barrett agregó que trataron los primeros tres o cuatro días después de llegar a Perth como un campo de entrenamiento antes de pasar a su modo habitual de preparación para el test el martes. Sintió que habían utilizado bien su tiempo para lograr el equilibrio adecuado entre la preparación y la relajación. Como resultado, ahora estaban en la semana de juego y es momento de concentrarse en el partido del domingo.
Dijo que estar en cuarentena suave donde no tenían acceso a nadie afuera era una oportunidad única para que el equipo se uniera, se arremangara y se pusiera a trabajar. Eso incluyó no perder el ritmo en un juego de cara al partido de la Bledisloe Cup el cual corresponde a la segunda presentación de Nueva Zelanda y Australia en el Rugby Championship.
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