La Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) está terminando de estudiar una modificación del estatuto que permitirá que la mayoría de los jugadores del Plan de Alto Rendimiento (PlAR) pueda seguir compitiendo en sus clubes sin tener que dejar de cobrar sus becas.
Si no surgen inconvenientes de último minuto, en los próximos días el Consejo Directivo de la URBA convocará a una Asamblea en la que se espera que los clubes voten favorablemente la reforma.
El nuevo estatuto aceptará que jueguen el Torneo de Buenos Aires los jugadores del PlAR de hasta 23 años que reciban una beca mensual del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD). Los que superen esa edad tendrán que optar: mientras formen parte de las distintas selecciones de la Unión Argentina de Rugby (UAR) y reciban becas, no podrán competir para sus equipos aunque sí serán habilitados en los casos en que queden desafectados del PlAR.
Aún con esa restricción, en la práctica la medida significaría una salida estable al conflicto que desde 2008, cuando se creó el PlAR, provocó cortocircuitos recurrentes entre la URBA y la UAR. El último se dio en abril cuando los becarios del PlAR no fueron habilitados a jugar la primera fecha del Torneo de Buenos Aires, lo que provocó protestas de los jugadores en la mayoría de las canchas.
La semana pasada, en una reunión en la que participaron casi 60 clubes, hubo consenso para avanzar por este camino. Aunque faltan ajustar detalles, la modificación que se estudia contemplaría incluso que se puedan otorgar excepciones para becarios de más de 23 años. “Hay jugadores que explotan deportivamente después de esa edad, por lo que puede justificarse que reciban becas al menos durante un tiempo”, explicó un alto dirigente que trabaja en el cambio del estatuto.
Otro punto a resolver aún es la explicitación de que las becas sean pagadas por el ENARD, ya que hasta ahora quienes aportan el dinero son la Secretaría de Deporte y la UAR.
De todos modos la salida que se está analizando es fruto de conversaciones y acuerdos con la UAR. En las últimas semanas un grupo de presidentes de clubes de la URBA tuvo varias reuniones con los integrantes de la subcomisión de Rugby de Alto Rendimiento de la UAR -entre ellos el ex capitán Puma Agustín Pichot- en las que se fueron acercando posiciones entre las dos instituciones.
Tras la crisis provocada en la primera fecha por el impedimento a los plares de jugar en sus clubes si no renunciaban a sus becas, la UAR emitió un duro comunicado en el que recordó que un dictamen de la AFIP establece que las becas deportivas no convierten a un deportista en rentado e instó a la URBA a “solucionar el conflicto originado”. Por su parte, el secretario de Deporte, Claudio Morresi, le solicitó al presidente de la URBA, Carlos Campagnoli, encontrar una solución definitiva al conflicto en un plazo de dos meses.
El 27 de abril el Consejo Directivo de la URBA destrabó la crisis con una salida poco prolija: estableció que por 60 días los plares podían mantener sus becas siempre que no cobraran el dinero o lo donasen, y dejó a cargo de los presidentes de los clubes el control del cumplimiento y la habilitación de los becarios para jugar.
Aunque el plazo se venció tras la fecha del sábado, en la URBA se habla de una prórroga tácita: “No esperamos que nadie haga un planteo por esto porque además es inminente la convocatoria a la Asamblea”, contó una fuente.
Fuente: clarin.com
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