El Super Rugby 2018 tendrá 15 franquicias y aún resta saber cuál será el equipo australiano que dejará de competir en el certamen. Melbourne Rebels y Western Force, los candidatos a irse, no tienen planes de hacerlo.
Los del Oeste cuenta con el apoyo del billonario Andrew Forrest quien le marcó la cancha a la ARU: “Si tratan de sacar a Western Force, deberán pasar por encima mío y de todos nuestros jugadores, y de nuestros hinchas, y de los padres de los jóvenes jugadores y, además, de todos los australianos de los oeste. (…) Esto es más que un partido de rugby. Estoy detrás de todas las fantásticas personas que creen en un destino justo y el derecho para los australianos de tener al rugby union como su deporte nacional, y no solamente los que están en la costa este”.
Forrest, presidente de Fortescue Metals Group Ltd (productora de hierro) y uno de los hombres más ricos de Australia se ofreció a prestar mil dólares australianos (sin intereses) a los hinchas que se comprometan a comprar acciones del equipo. El préstamos no sería devuelto a Forrest sino a la unión de rugby del Oeste de Australia.
Por el lado de Melbourne, Andrew Cow (dueño hasta ahora) cedió los derechos de propiedad de la franquicia a la Victorian Rugby Union. Tanto Cox como la VRU confían que eso “asegurará” el futuro del equipo.
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