Muchos equipos llegan de cara al Mundial de Rugby de Francia con la firme convicción de llevarse el título, ya sea por tradición histórica, por revancha o hasta por razones tan simples como la ubicación geográfica.
Muchos equipos llegan de cara al Mundial de Rugby de Francia con la firme convicción de llevarse el título, ya sea por tradición histórica, por revancha o hasta por razones tan simples como la ubicación geográfica.
Nueva Zelanda, Australia, Inglaterra, Francia, Argentina e Irlanda, son algunos de los países que consideran, por un motivo u otro, que este año les corresponde ser los legítimos amos del rugby mundial.
Lo cierto es que todos son favoritos y cualquiera pudiera levantar la Copa Webb Ellis en la final que se jugará el 20 de octubre en el Stade de France en Saint Denis.
Sólo tienen que asegurarse de hacer lo que hacen todos los campeones: ganar los partidos.
Los del sur
Nueva Zelanda es sin duda, y como siempre lo ha sido, el gran favorito para llevarse el campeonato, aunque en la historia de los mundiales su palmarés no ha llenado las expectativas.
A pesar de ser los favoritos, Nueva Zelanda ha sido campeón mundial una sola vez en la historia.
Los "All Blacks" neozelandeses quedaron campeones hace veinte años, cuando fueron los anfitriones de la primera edición del mundial.
En las siguientes copas alcanzaron decepcionantes segundos, terceros y cuartos puestos, posiciones envidiables para cualquiera, pero no para Nueva Zelanda.
Pero para hablar de decepciones no hay mejor ejemplo que la actuación de Australia en el último Mundial, del que fueron anfitriones.
La final se disputó frente a Inglaterra y tuvo una definición dramática -más parecida a un partido de baloncesto- en el que los ingleses se hicieron con el título rompiendo el dominio del hemisferio sur en los mundiales.
A tan solo 26 segundos de la finalización del tiempo suplementario, el medio apertura inglés Jonny Wilkinson, convirtió un drop y coronó a su país como el actual campeón del rugby.
Por eso Australia llega a Francia con una inmensa sed de revancha.
Los del "otro sur"
También al sur pero en otros continentes se encuentran dos grandes del deporte del óvalo: Argentina y Sudáfrica.
Argentina ha estado presente en todos los Mundiales de Rugby.
"Los Pumas" argentinos han estado presentes en todas las ediciones mundialistas, han logrado extraordinarios resultados, superado constantes adversidades, pero nunca han pasado de los cuartos de final.
Esto se explica porque en los últimos mundiales la selección Argentina ha sido perjudicada en el calendario de juegos y en sus complicados rivales de grupo.
Además el equipo no participa en ninguno de los torneos internacionales que se celebran cada año, como el Tres Naciones en el hemisferio sur o el Seis Naciones, en el norte.
Sin embargo todos sus jugadores pertenecen a las ligas profesionales de Europa y eso les ha permitido mantenerse como un equipo de cuidado.
De todas maneras el camino de Argentina no será sencillo ya que se encuentra en el "grupo de la muerte", junto a Francia e Irlanda, su histórico archirival.
Distinto es el caso de Sudáfrica, que tiene prácticamente asegurado su pase a segunda ronda junto a Inglaterra.
Los sudafricanos, cuartos en el mundo, vivieron su momento de gloria al ganar en casa el Mundial de 1995 en una reñida final contra Nueva Zelanda.
Los neozelandeses acusaron a los Boks sudafricanos de haber envenenado su comida el día previo al partido, y la duda nunca se esclareció del todo en la comunidad internacional del rugby.
Ahora los africanos están preparados para demostrar que pertenecen a la élite de este deporte.
Los del norte
El rugby se inventó en el hemisferio norte, precisamente en un pueblo que lleva su nombre y que queda en Inglaterra.
Jonny Wilkinson es el máximo anotador de la selección inglesa.
El equipo de la rosa, como se conoce a la selección inglesa, consiguió el campeonato en 2003 y trajo por primera vez la Copa Webb Ellis al hemisferio norte.
Ahora Inglaterra quiere mantener su condición de campeón mundial, pero al parecer no se encuentra en la mejor de las formas para defender su título.
Ha perdido 14 de 19 partidos desde marzo de 2006 y esas estadísticas no son las más alentadoras para levantar la confianza en la escuadra.
Más aún cuando su héroe y figura principal, el medio apertura Jonny Wilkinson, acaba de sufrir una lesión que lo alejará al menos del primer encuentro ante Estados Unidos.
Pero aunque Inglaterra no logre defender el título, hay una gran probabilidad de que la Copa se quede en el hemisferio norte, y esa probabilidad se llama Francia.
El equipo tiene el apoyo del público, los medios locales e incluso del comité organizador, que diseñó un calendario benévolo para la escuadra comparado con sus inmediatos rivales.