El nuevo certamen les permitió a los equipos “chicos” medirse con los poderosos; el aprendizaje de Italiano, que obligó el esfuerzo de Hindú.
Agustín Alonso y Santiago Arias tienen otro eslabón para forjar la cadena de cosas que tienen en común. Jóvenes estudiantes de Ciencias Económicas, no sólo son parte de la línea de backs de su equipo, sino que, además, se dieron el gusto de apoyarle un try al poderoso Hindú. El primero, quebrando tackles y penetrando en velocidad; el segundo, aprovechando un pique favorable tras una excelente asistencia con el pie de Hugo Trimarco. Esta última conquista mereció el reconocimiento del público que concurrió desde muy temprano a la sede de Los Matreros, en Villa Malaver, Moreno.
Por primera vez en sus 110 años de existencia, el Club Italiano estuvo frente a Hindú, a quien le jugó de igual a igual, le sacó el parcial (10-5) y lo tuvo en jaque hasta promediando el segundo capítulo (13-12), durante el comienzo de la Copa Citi Buenos Aires, torneo que dio su puntapié inicial ayer. Pero cuatro estocadas del tricampeón fueron suficientes para festejar (36-18), imponer su rigor y avanzar a la Copa de Oro.
Más allá de su aceptación o rechazo, el novedoso certamen es una realidad y para los equipos provenientes de abajo (Grupo II) es una oportunidad inmejorable. Así lo hicieron saber los rugbiers de Italiano, felices por la aventura. El capitán, Alejandro Grosskopf, explicó: “Fue hermoso jugar con Hindú; todos los días entrenamos y luchamos por jugar con los de arriba y pudimos darnos ese placer. El torneo está bueno y es entretenido, pero nosotros somos un plantel con poca gente y tuvimos que preservar algunos chicos para la segunda rueda, porque el objetivo es mantenernos en el Grupo II. Nos divertimos dentro de la cancha, que es lo más importante”.
Alonso también lo disfrutó: “Es importante medirse con los referentes del rugby argentino, siempre los vemos por TV y es interesante la oportunidad para compararnos. Es lindo jugar con los mejores, porque a pesar de que perdimos, el equipo rindió al máximo”, comentó. Hugo Trimarco completó la positiva evaluación: “Esto nos deja mucho para aprender”.
El Rey de la URBA también vivió una situación particular, porque se produjo el regreso de Nicolás Fernández Miranda. El ex Puma lució el N° 20 y enseguida se notó cómo influye en el grupo. A partir de su ingreso, Hindú cambió y dio vuelta el marcador. Su rival y colega Tomás Vives ?19 años? se mostró admirado: “¿Nico? Es un fenómeno. Manejó los tiempos, ordenó, hizo de todo. La verdad, es un placer verlo jugar”. Pocos equipos se dieron el gusto de marcarle 18 o más puntos a Hindú; sólo tres lo hicieron en la etapa clasificatoria del torneo del Grupo I (Buenos Aires, CUBA y Atlético del Rosario), e Italiano lo logró en cuarenta minutos. Valió la pena.
La esperada vuelta de Nico
Repuesto de la crónica molestia en la planta del pie derecho, el N° 9 jugó el primer partido del año para Hindú. Fernández Miranda, que no actuó ante Los Matreros e ingresó en los últimos 20 minutos ante Italiano, luego comentó: “Me sentí muy bien. Sé que me falta ritmo, pero la idea es seguir sumando minutos y ver si puedo hacerme un lugar para el Top 14”.
Un gusto que se da todo el rugby porteño
Una vez al año los menos poderosos pueden darse un gusto. Seguramente así lo pensó la URBA al imaginar la Copa Buenos Aires.
De todas formas la Copa de Oro del nuevo torneo lanzado la disputarán dieciséis clubes del Grupo I.
Pero de los ya clasificados al exclusivo Top 14, habrá tres, Lomas, Champagnat, La Plata, que jugarán por la Copa de Plata y dos, San Fernando y San Martín, que lo harán por el Bronce.
Hubo varios que jugaron con equipos alternativos algunos partidos.
Las zonas están así distribuidas:
Zona A: Hindú, Regatas, CUBA, San Luis.
Zona B: Newman, Pucará, Banco Nación, Olivos.
Zona C: CASI, Alumni, Buenos Aires, San Albano.
Zona D: SIC, Belgrano, Atlético del Rosario, San Cirano.
Se jugará el próximo domingo con sedes a definir.
Las finales se juegan el 28 de este mes en Newman.
