Em el tercer piso de la casona de Pacheco de Melo 2120 está la sala del Consejo Directivo y la oficina del presidente de la unión más grande del país. Allí, Carlos Campagnoli recibe a alRugby.com. Sonrisa a pleno en una cara bien tostada por el sol, con su casi metro noventa detrás de un escritorio, el máximo dirigente se presta al diálogo.
Ex segunda línea de Curupaytí entre 1968 y 1972, una lesión lo alejó del juego. Con la medicina moderna, podría haber jugado más tiempo. En su club fue dirigente durante casi 25 años; también participó de la dirigencia nacional (vocal suplente de la UAR de Lucho Gradín) y provincial bajo las presidencias de Miguel Servera y Jorge Caffaso. Es presidente de la URBA desde diciembre del año pasado.
Planteado el tema como está, pasado mañana (viernes a las 19) habrá una Asamblea General Extraordinaria para reevaluar lo decidido hace casi dos años respecto de la posibilidad de que los jugadores porteños que integran el Plan de Alto Rendimiento de la UAR y perciben una beca monetaria, puedan jugar para sus clubes.
Abogado especializado en derecho laboral y familiar su experiencia en el ámbito profesional le permiten una visión específica. Los jugadores del PLAR, ¿son profesionales?
“Para mí son jugadores rentados. Si los querés definir como profesionales entraríamos en el terreno de si es su única fuente de trabajo o no. En sí, son rentados; no hay dudas. Pasa por si la Unión de Rugby de Buenos Aires lo acepta o no. Los clubes en su momento decidieron esto y ahora son temas a trabajar”.
Lo negativo de tener jugadores con renta, según el presidente, “está en que planteamos a partir de ahí una diferencia. Tengo hijos que juegan y trabajan. Si ellos pudieran tener acceso a una renta sería mucho más fácil. Estamos hablando de 18.000 jugadores en la URBA por encima de los quince años. Tenemos que pensar en todos, y así sería una desventaja”.
“No estoy en contra de los rentados, sólo que creo que no deberían estar en el mismo escenario de los no rentados”.
Desde un principio, Campagnoli, “Pancho” para todos, suena conciliador. Mas allá de los principios amateuristas que lo llevaron a la presidencia, ahora en el sillón que ocupa tiene que velar por el bien general y, además, manejarse a partir de lo que decidan los clubes afiliados.
“No cierro las puertas. Lo malo de todas situaciones extremas es cerrar el diálogo. El llamado a Asamblea Extraordinaria surge de los acontecimientos. No quita que el día de mañana haya necesidad de otra Asamblea ya que estamos en una transición que va evolucionado y no podemos cerrarle la puerta a nadie. No se puede imponer conducta. Todo tiene que ser producto de un debate, de un entendimiento”.
Y agrega, sin soberbia: “Somos la unión mas importante del país. Tener este tipo de reacciones espasmódicas no le hace bien a nadie. Las cosas tienen que salir por entendimiento y los dirigentes están dando una muestra”.
Por eso, dice, salió la Asamblea. “Para liberar a los dirigentes de los clubes se propone la Asamblea y los puntos del orden del día que fueron charlados previamente con los presidentes”.
Como está convocada la Asamblea, que podría ser una bisagra importante, se plantea permitir competir en los torneos de la URBA “a aquellos jugadores incorporados a los Planes de Alto Rendimiento de la UAR que renuncien explícitamente a percibir dinero”. La convocatoria exceptúa aquí los beneficios (obra social, estudios, viáticos).
Varios clubes después de una reunión el sábado en Belgrano Athletic de la que participaron dirigentes y hasta consejeros de la URBA afines al presidente enviaron una carta a Campagnoli. “…la forma en que ha quedado redactado el orden del día, no da opción para expresar la opinión de nuestras instituciones, a la vez que seguramente no resolverá el problema existente…,” plantean.
Todo esto tiene mucho de semántica, pero como buen abogado, Campagnoli debe regirse por estatutos y reglamentos. En un momento de la charla dice: “No puedo firmar decretos por decisiones personales o del Consejo”.
Para modificar el orden del día se necesita el ciento por ciento de los votos de los afiliados. Entonces, lo que el viernes se decidirá en la primera elección fuerte de su mandato es si los jugadores pueden jugar renunciando a sus ingresos o no. Los miembros porteños de Los Pampas XV ya se expresaron por carta y no renunciarán a sus beneficios.
“Ninguno de los que firma esa carta está en Buenos Aires para el arranque del campeonato. Son pocos los casos de los jugadores que están acá”, alega Campagnoli.
Existe el riesgo latente de que no arranque el campeonato por una medida que tomarían los jugadores de los planteles superiores de los equipos de su Unión.
“Entonces”, explica Campagnoli, “se debe evitar medidas extremas como aparentemente están diciendo de postergar el inicio del campeonato”.
Como institución, la URBA debe tratar con los presidentes.
“No hemos hablado con los jugadores y personalmente no tengo ningún inconveniente en hacerlo pero no sería respuesta de los presidentes. Son ellos los que tienen que plantear el tema, pero no habría inconveniente”.
Y aclara: “Esto es rugby; no es un Ministerio. Lamentablemente llegamos a una situación tan jurídica como una Asamblea donde rigen las leyes”.
“Confío en el camino que elegimos. Cualquier cosa que querramos hacer será después de la Asamblea”.
-¿Porqué no hablaron aún con los jugadores?
-Porque es un tema reciente. Insisto que no habría problema, pero que deberían ser los presidentes quienes plantean el tema. Rescato y pido el respeto de todos los presidentes. Como Unión tenemos que pensar que son los representantes de sus clubes. Si los jugadores no se sienten representados por ellos es un tema de cada entidad.
Ahí surge la visión que del tema se tiene afuera de los límites de su unión. Y Campagnoli es concreto.
“No me gustan cuando hablan de problemas en la URBA. Nosotros no hablamos de los temas de otras uniones. Sí puedo decir que estamos muy bien con la UAR, con buen dialogo”.
El sábado a la mañana habrá muchos llamados de distintos sectores buscando qué postura tomar a partir de lo que decida la Asamblea. Los jugadores, ¿estarán en una cancha el domingo?
“Sí, el domingo va a haber rugby. Confío en los dirigentes y que los jugadores quieren jugar. Parar no nos va a conducir a nada”.
Por: Frankie Deges
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