El bicampeón Hindú, que se clasificó en el cuarto lugar, jugará hoy, a las 19.30, con el CASI, el equipo más regular. El CASI se abrió paso con personalidad. Con tres caídas en la primera rueda, y sólo una en la segunda mitad, la Academia se acreditó el reconocimiento a la estabilidad. Ese impulso es lo que lo sostiene. ?Nuestro objetivo nunca fue llegar a las semifinales. Cuando empezó el año, era un incógnita lo que iba a pasar; porque había muchas caras nuevas entre los jugadores y cambio de entrenadores?, admite el capitán Juan Ignacio Campero. El tercera línea, de 28 años, reconoció que ?más allá de los resultados, este equipo me sigue sorprendiendo por la madurez; eso se nota en los entrenamientos, en las ganas por corregir los errores, en todo?. La rivalidad es bastante fuerte; incluso, existe un antecedente entre ambos en semifinales: en 2005, el conjunto sanisidrense venció por 21-19 (try de Gambarini sobre la hora). ?Hindú siempre es especial. Más allá de cómo se haya clasificado, siempre creí que estaba cantado que iba a llegar. No es casualidad que haya aparecido en los momentos difíciles?, indicó Chaqueto .
La experiencia también se robustece con Santiago Sanz. El ex hombre del seleccionado es, con 29 años, el más veterano y volvió hace poco, tras 9 meses de inactividad por una operación en la rodilla izquierda. ?Estoy feliz. Esta oportunidad es un regalo?, explica el octavo. El notable cambio que vivió la Academia va más allá de una posición en la tabla, según Sanz: ?Lo que pase con el CASI no lo determinará un resultado. Más allá de lo que pase mañana (hoy), lo que sucedió este año es el comienzo de un proceso. Hay jugadores jóvenes, talentosos, y me parece que éste es sólo el comienzo. Este equipo no tiene techo?.
Haber concluido el Top 14 en la cima no representa una exigencia superior para Campero: ?La única obligación que tenemos es no traicionar nuestro juego y lo hecho durante todo el año. Sin ver el resultado, tenemos que terminar con la cabeza bien alta. La responsabilidad es terminar dignamente el torneo?.
Santiago Roccetti
"Nuestra fórmula para ganar es divertirnos dentro de la cancha"
Tras una primera etapa arrolladora, en la que ganó 10 de los 11 partidos que jugó, con un promedio de 46,81 puntos por encuentro, Hindú sufrió un bajón en el que perdió tres en serie que lo relegaron al octavo puesto del Top 14 y casi le cuestan la clasificación para las semifinales. Ese lapso coincidió con la ausencia de su estratego, Juan de la Cruz Fernández Miranda, Manasa. "No era por mí solo; también faltaron muchos tipos importantes", aclara el apertura, de 34 años. "El bajón también fue técnico. Era lógico que lo tuviéramos y sabíamos que iba a pasar."
Sin embargo, de a poco el equipo de Don Torcuato se recuperó y ahora va por el tricampeonato. "Siempre nuestro objetivo pasa por jugar bien al rugby", agrega el 10. "Si nos alejamos de eso, vamos a estar más lejos de obtener resultados. Pero el objetivo es divertirnos dentro de la cancha y hacer el juego dinámico que nos gusta. Esa es nuestra fórmula. Si lo conseguimos, los resultados llegan solos."
En la última fecha, Manasa volvió a ser titular e Hindú se despachó con una goleada por 59-15 ante La Plata, en la que mostró una buena dosis del juego que había desplegado en aquel comienzo de año apabullante. En el segundo tiempo también volvió su hermano Nicolás para completar la pareja de medios titular. El mensaje para el resto fue claro: no va a ser fácil bajar al campeón.
Por si fuera poco, y a pesar del recambio, Hindú clasificó a sus tres equipos (primera, intermedia y preintermedia) para las semifinales por primera vez en su historia. "Tiene que ver con una línea de juego que se transmite desde la Primera División", explica Manasa.
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