El ex wing de los All Black hizo su debut en Marsella-Vitrolles, tras varios años de inactividad a raíz de una enfermedad en los riñones. Lomu, quien no anotó puntos en el triunfo de su equipo sobre Montmelian, firmó por dos años con la institución francesa.
Volvió el “monstruo” del rugby, en el buen sentido de la palabra, si es que existe una connotación positiva para ese término. Jonah Lomu, el ex All Black, concretó hoy su regreso en la tercera división francesa, más precisamente para las filas de Marsella-Vitrolles. El resultado del partido, una anécdota para el caso, fue victoria para el conjunto del neocelandés sobre Montmelian, por 63-18.
A los 34 años, quien explotó en la Copa Mundial 1995 en Sudáfrica y vio obstruida su carrera por una severa enfermedad que exigió un trasplante de riñón en 2004, no pudo anotar en el partido de su vuelta y reconoció que las dificultades con el idioma no le permitieron ensamblarse mejor en el equipo.
Jonah, que disputó 63 partidos con su selección entre 1994 y 2002, firmó por dos años de contrato con la institución de Marsella. “Era un poco difícil de entender a mis compañeros que hablaban muy rápido en francés”, lanzó Lomu, quien ganó todo lo que se propuso con Nueva Zelanda.
“Les pedí que hablaran un poco más lento. Tengo que ganar confianza y comunicarme mejor con ellos. Realmente me sentí un poco perdido de vez en cuando”, agregó.
Su esposa y su hijo aplaudieron desde las gradas la reaparición en escena de Lomu, el hombre que no le temió a la muerte y que vuelve a sembrar respeto en las canchas con su inocultable potencia física.
Fuente: elargentino.com
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