La reunión de anoche en la Unión de Rugby de Rosario sirvió para avanzar en el programa definitivo del Litoral 2008, que se iniciará en abril próximo. En principio habría consenso para mantener el esquema básico del año anterior, pero resta estudiar el formato que tendría la segunda parte del año. La reunión de anoche en la Unión de Rugby de Rosario sirvió para avanzar en el programa definitivo del Litoral 2008, que se iniciará en abril próximo. En principio habría consenso para mantener el esquema básico del año anterior, pero resta estudiar el formato que tendría la segunda parte del año. También, lo cual es saludable, comenzaron conversaciones para definir el modelo del 2009.
En la reunión participaron por la Unión Santafesina, Hugo Millá, Pedro Benet, Eduardo Borlle y José Rico; por la Entrerriana, Daniel Marcó y Sergio Castello y por Rosario, Eduardo Díaz, Rafael Tschudy y Juan Carlos Guiñazú.
Hubo coincidencia desde un primer momento en abortar el pre-proyecto presentado por Rosario, el cual había surgido de los clubes del llamado grupo opositor (Duendes, Universitario, Los Caranchos, Old Resian y Regatas) el cual proponía 18 equipos en dos zonas de 9, dejando en un Litoral C a los tres últimos del Ascenso 2007. El mismo no tuvo plafond en los clubes del oficialismo rosarino y tampoco en los santafesinos-entrerrianos. Se argumentó cómo por decreto se podían mandar tres clubes a jugar al último nivel.
Cobró entonces vuelo la idea de mantener el esquema de los últimos años, pero con algunas variantes. En la primera fase 12 equipos en primera, 8 ó 9 en segunda; en la segunda fase los 8 mejores jugarían una ronda Campeonato y los 4 últimos un ascenso-permanencia con los 2 primeros de segunda o que los 4 últimos de primera jueguen entre sí un minitorneo para dirimir el descenso, modelo bastante discutible.
Entonces, resta por ahora seguir analizando el famoso arrastre de puntos de la primera a la seguna fase, aunque no faltaron algunas voces proponiendo mantener los 12, pero jugando en dos zonas de donde surgirían los cuatro semifinalistas, quedando ver de qué manera los últimos de cada zona dirimen el tema del descenso-ascenso con los equipos de segunda división.
A la luz de lo observado es dable pensar que la semana próxima quedaría develado el formato definitivo y a partir de allí comenzar a diagramar reglamento y fixture. Pero más allá de la coyuntura vale aclarar que los dirigentes -con buen criterio- han comenzado a pensar en cual podría ser el modelo del año venidero, para que los clubes sepan entonces a qué atenerse tras la campaña de la actual temporada.
En ese sentido no faltan quienes quieren ver como se va armando el rugby argentino, tras los cambios estructurales que se avecinan con la tan mentada reforma de estatutos y la posibilidad cierta de reflotar el Torneo Nacional B, entre otras ideas que andan dando vueltas, lo cual significaría otra instancia superadora en cuanto a competencia para una mayor cantidad de clubes.
Por Carlos Bustos (supertry.com)