Córdoba Rugby está acostumbrado a que todo le cueste un poco más, a ganar sin que le sobre nada, a sufrir un buen rato antes de festejar.
Córdoba Rugby está acostumbrado a que todo le cueste un poco más, a ganar sin que le sobre nada, a sufrir un buen rato antes de festejar. Ayer ganó a su manera, en otra instancia del particular duelo que mantuvo con Jockey a lo largo del año: 30 a 28, con un penal de Vaca Narvaja en el último suspiro.
Pero no merecía el bravo equipo de la ruta 9 el sufrimiento adicional al que lo llevaron los árbitros. Tras el penal de la victoria, Olalla pitó el final y en el preludio del festejo local abortó la celebración. Empataron, dijo Olalla. Y ordenó jugar un tiempo suplementario, ante el estupor de todos. Luego de 10 minutos interminables, en los que la gente de Córdoba Rugby se lo quería comer, Olalla llamó a los capitanes, pidió disculpas y enmendó el error: ¡ganamos!, gritó Kademian y Córdoba Rugby fue un solo abrazo en el medio del campo.
Aunque el confuso epílogo en el Liceo y lo que sucedió en Villa María serán los temas de la semana rugbística (ver Breve desconcierto), hubo un partido que se dejó ver con agrado. Fue friccionado y áspero, con cinco amonestados, con demasiados errores, pero disputado con el corazón. Los dos se jugaban mucho ayer, porque el dulce del quinto puesto en el torneo es un bocado muy apetecible para sus aspiraciones.
A Jockey no le alcanzó con Allub y Berrini, sus figuras ayer. A Córdoba Rugby, el campeón del sufrimiento, le bastó con la paciencia y la lucidez de los minutos finales.
Breve desconcierto
Córdoba RC jugará la final de la Copa de Plata y por el quinto puesto del Oficial el sábado en el Chateau, aunque no se sabe ante quién.
Empate en Villa María. Jockey y Universitario igualaron 26 a 26 en la otra semifinal. El árbitro Marcelo Domínguez no ordenó jugar alargue y ante el desconcierto hoy resolverá el Consejo Directivo de la Unión Cordobesa. Evidentemente, en los juegos de ayer hubo criterios distintos respecto a la definición en caso de empate.
Fuente: Diario La Voz del Interior / Victor Cuello