El rugby fue la excusa para compartir y ser felices

Los mas chicos del club Los Cuervos de nuestra ciudad, vivieron un fin de semana muy especial al recibir a sus pares del club de rugby del populoso barrio de Córdoba, Villa Libertador, que dirige Leonardo Bigi, galardonado como el Cordobés del Año 2009 por La Voz del Interior.
Más de 60 niños viajaron desde la capital provincial hasta el predio que funciona en el Aero Club Bell Ville, donde llegaron el pasado sábado a la tarde. Allí acamparon junto a los anfitriones y realizaron varias actividades, teniendo como principal objetivo, compartir e intercambiar experiencias.
Además del armado de carpas, el sábado realizaron un reconocimiento del lugar, compartieron una cena de camaradería, para culminar con un fogón y juegos recreativos. En tanto que el día domingo se llevó adelante una tarea de forestación en el predio, plantando varios árboles, en el marco del Acuerdo Ciudadano con la Tierra que firmó el propio Infopaci, una de las organizaciones involucradas en la iniciativa.
“Lo importante es que los chicos puedan compartir, asimilar vivencias de felicidad que los puedan hacer una mejor persona. El rugby te enseña a levantarte cada vez que te caes y eso se transmite a la vida”, expresó Bigi en Bell Ville, mientras disfrutaba de la alegría de sus jugadores.
En diálogo con la prensa local, el entrenador resaltó el valor del deporte como punto de encuentro y paridad. “El deporte genera una cuestión de igualdad, en este caso en el rugby todos juegan en un mismo rectángulo, con una misma pelota y todos tenemos un mismo objetivo, eso se da adentro de la cancha mas allá de cualquier situación”.
Además comentó que “con los chicos hemos ido ya muchas veces a otras clubes de Córdoba y también realizamos varios viajes, si bien al principio tenía mis temores, el ambiente del rugby me sorprendió gratamente. Siempre están dispuestos a que encontremos una fecha para jugar. La primera vez nos recibieron con donaciones. Pero nosotros no queríamos eso, no queríamos caridad, sino compartir de igual a igual. Ahora nuestros chicos, cuando realizan este tipo de visitas se divierten con los otros y al final comen la misma hamburguesa que todos”.
“Nos enorgullece llevar estos chicos de a poquito por la senda de las nuevas costumbres, tratando de darles valores como la disciplina, el respeto, el compromiso con los pares. Hemos conseguido cambiar algunas cosas que se manifestaron al comienzo, y ahora los más grandes cuidan a los chicos, y los chicos respetan a los más grandes. Es posible la convivencia sin violencia. Queremos que los chicos aprecien el valor de la educación y que algunos de los tantos que están con nosotros lleguen algún día a la facultad. También les decimos a los chicos que no tienen que tenerle miedo a la política, que aunque aparezca muy des-prestigiada, es la única manera que tienen de pelear por algo. Por eso, deben conocer sobre las instituciones y estar preparados para participar”, expresó el cordobés.
Una de las cocineras del equipo, vecina del barrio, también viajó con los chicos a Bell Ville y resaltó la experiencia como una de las mejores. “Los chicos se quieren seguir quedando”, expresó Rosa. En cuanto a la iniciativa desarrollada por Bigi, la mujer expresó que “los chicos del barrio solo conocían el fútbol y cuando dijeron rugby yo pensé que no iba a funcionar, pero ahora estoy viendo los frutos, estoy muy satisfecha, los chicos se suman cada vez mas”.
Mientras tanto, Juan Cane, coordinador de las divisiones infantiles de Los Cuervos expresó en relación al intercambio que fue “un encuentro con mucha camaradería”, del que se sintió agradecido por poder recibir y compartir aprendizajes con los chicos cordobeses. “Los chicos estuvieron de igual a igual, aprendiendo a compartir y pensar en una sociedad más pura. Tenemos una realidad diferente, pero no estamos lejos en lo que nos pasa”, explicó Cané.
Experiencia ejemplar
La valiosa experiencia que lleva a cabo Leonardo Bigi tomó trascendencia a partir de que el matutino La Voz del Interior difundiera su obra, y de que miles de cordobeses reconocieran su importante labor votándolo como la figura del 2009.
Hace un año y medio este cordobés que jugó al rugby en el Club Universitario, donde aun es entrenador, decidió utilizar los valores del deporte para llegar a niños y jóvenes de uno de los sectores mas desfavorecidos de la ciudad de Córdoba. Lo que empezó como una pequeña iniciativa, ahora es un club que enseña las destrezas básicas del deporte y brinda un plato de comida que aporta una vecina después de cada partido o entrenamiento.
En la actualidad, concurren unos 150 chicos de entre 5 y 13 años que entrenan en un espacio abierto tres veces por semana, aunque -señala el entrenador- si el predio tuviera las condiciones necesarias, el número de participantes seria más del doble.
Sin dudas, la obra de Bigi crece cada vez más y varios clubes de Córdoba reciben a los chicos de Villa El Libertador Rugby, mientras entidades como la Agencia Córdoba Deportes, el Gobierno de la Provincia y la Unión Argentina de Rugby han dado los primeros pasos de apoyo a esta iniciativa.
“Villa El Libertador es una populosa barriada ubicada al suroeste de Córdoba, a unos pocos kilómetros del centro. Sus casi 300 mil habitantes lo convierten en una ciudad dentro de otra ciudad. El lugar es una tentación para los punteros políticos. Por ello adquiere aún más relevancia el desinteresado proyecto de Bigi”, referenció el diario cordobés sobre esta obra solidaria.