Soportó el asedio y el ritmo vertiginoso del comienzo sin conmoverse, y cuando estuvo en desventaja demostró capacidad de recuperación; esas virtudes le permitieron al bicampeón salir indemne ante Newman por 26-22.
En un final agitado, cambiante y con un amonestado por lado, la victoria coqueteó con uno y otro. Pero finalmente se entregó a los brazos del SIC. La inteligente manera de proceder de los bicampeones terminó por marcar la exigua -y decisiva- contraposición con la audaz resistencia de Newman. Así venció por 26 a 22.
Los dueños de casa pensaron bien cómo jugar: presión y tackle era la prioridad; después, se debía mantener la fidelidad por el rugby dinámico y el mandamiento de arriesgar siempre. Los primeros minutos se consumieron con la explosión de los locales y la incomodidad de los visitantes por no poder apropiarse de las riendas del partido. Angelillo tuvo el try a milímetros, pero García Frugoni lo frenó justo. El SIC parecía más claro, porque en su afán por agobiar, por no caer en la lentitud que beneficia a los zanjeros, el conjunto bordó resignó precisión, fundamentalmente en los pases.
Luego de casi media hora de alboroto, el SIC rompió el cero y, en cierta manera, empezó a adquirir el control. En la primera combinación justa a partir de un fijo, Cilley apoyó en la bandera derecha. Tras esta conquista cambió el panorama. Dio la impresión de que Newman acusó el desgaste. Entonces, los sanisidrenses impusieron el ritmo que más les conviene y se trasladaron al campo ajeno con productivos kicks de Cilley. El N° 10 volvería a influir para una nueva anotación: desde un line robado por Leguizamón, el Gringo hizo la pausa (tocó dos veces el balón en un avance prolijo) y cedió para la entrada de Serra. Un segundo penal de Cilley marcó un pasajero 18-0, porque en el cierre de la primera mitad Contepomi peleó con Soiza una pelota y, al zafarse, el capitán generó peligro, que remató Ayerza para un parcial de 7-18.
El restablecimiento de Newman se afianzó tras el intervalo, y tomó mayor integridad a partir de la amonestación de Serra y los tries de los hermanos Canalda. Con un hombre más, se lanzó decidido en busca del triunfo, y marcó Agustín Canalda al atacar por el lado ciego tras una situación inédita: el pack bordó le sacó la pelota al SIC en un scrum en cinco yardas propias. Y en otro hecho singular, como lo es un line robado por Gandulfo (el SIC perdió cinco lanzamientos en la hilera), Patricio Canalda se escurrió ante la marca de Soiza, Angelillo y López Fleming.
Newman sacó el mínimo margen (19-18), y en un clima de excitación por el resurgimiento, Piccaluga falló un drop y al rato llegó otro instante clave: Contepomi vio la tarjeta amarilla. La infracción del centro -discutida- le permitió a Cilley aprovechar el penal y poner otra vez adelante al SIC (21-19). Con la situación inversa (de quince contra catorce) los ganadores definieron la intensa puja con una combinación grupal, rubricada en el ingoal por Leguizamón. Vinuesa descontó y Newman se desesperó por otra recuperación, pero terminó castigado -aunque los hinchas lo ovacionaron por la entrega- porque pecó al no mostrarse lúcido para proteger el resultado cuando éste les era favorable.
Resultados
Zona Campeonato: Newman 22, SIC 26; CUBA 27, Pucará 20; Champagnat 20, La Plata 23; Los Tilos 26, Hindú 32; Olivos 34, Pueyrredón 41; Regatas de Bella Vista 12, Alumni 64; San Luis 21, CASI 29.
Zona Reubicación: San Albano 20, Buenos Aires 13; Los Matreros 29, Lomas Athletic 28, Universidad de La Plata 33, San Fernando 15; Liceo Naval 26, Mariano Moreno 16; Banco Nación 31, Manuel Belgrano 34; Hurling 17, Belgrano Athletic 21; San Cirano 46, Geba 47; Curupaytí 17, Atlético del Rosario 20
Por Santiago Roccetti – Diario La Nación
Foto: Diario La Nación