Repasamos los recuerdos de los ocho capitanes que levantaron la Webb Ellis Cup y el significado que tuvo ese momento.
Son muchos los jugadores que han ganado la Webb Ellis Cup, pero el gran momento de grandeza quedó para tan solo ocho capitanes que recibieron la Rugby World Cup.
Desde el medioscrum de los All Blacks David Kirk en el torneo inaugural en 1987 al doble campeón mundial Richie McCaw, todos tienen un lugar de privilegio en la historia del rugby a través de su inducción al World Rugby Hall of Fame.
Sin duda, eventualmente, Siya Kolisi, el primer capitán negro de los Springboks, se unirá al Salón de la Fama cuando decida colgar su botas.
De cara a Francia 2023, hablamos con los capitanes para entender las emociones y momentos que vivieron en el momento que recibieron por primera vez el trofeo.
DAVID KIRK, NUEVA ZELANDA 1987
El medio scrum de los All Blacks anotó cinco tries en el torneo inaugural, incluyendo uno en la final. El recuerdo general sobre su mundial fue verlo besar el trofeo tras el 29 a 9 ante Francia en la final.
“Creo que ya sabíamos la importancia del primer Mundial. Siempre estaba el argumento de quien era el mejor, y en nuestro camino a la final, solo necesitábamos ganar. Estábamos en casa y enfocados en ganar,” cuenta Kirk, luego graduado de la Universidad de Oxford.
“Jugamos un gran estilo de rugby,” agrega, recordando el torneo en que Nueva Zelanda apoyó 43 tries y recibió solo cuatro.
“Ganamos a lo grande; éramos mejor equipo que muchos de los otros participantes, jugando un nuevo estilo de rugby que muchos no estaban haciendo.”
NICK FARR-JONES, AUSTRALIA 1991
Para Farr-Jones, el segundo medioscrum en conducir a su equipo a un triunfo en Rugby World Cup, hacerlo en la casa del rugby inglés, derrotando a su seleccionado 12 a 6, lo hizo más especial aún.
“Ganar en Londres, una gran ciudad para el rugby, fue fabuloso. Twickenham estaba lleno y era mi estadio favorito; las estrellas estaban alineadas. Le dije a los jugadores jóvenes que habíamos trabajado tan duro que había que disfrutar el momento.”
Si bien Farr-Jones jugaría 10 tests más, sabía que no habría mejor momento que ese.
“Estuve enfermo el miércoles previo – fue la presión.”
“Sabía que no iba a jugar otro Mundial. Solo cuando pasa el tiempo te das cuenta lo afortunado que has sido de estar en el lugar apropiado en el momento justo para ser capitán en una RWC. Llegan cada cuatro años, no moriré pensando que hubiera podido lograr.”
“La gente del deporte suele decir que cuando finalmente logras para lo que has trabajado tanto, es un bajón; siendo honesto, sentí eso por un tiempo. Pero cuanto más pasa el tiempo, más se aprecia lo afortunado que fuí.”
FRANCOIS PIENAAR, SUDÁFRICA 1995
Ser anfitrión de Rugby World Cup trae grandes expectativas; para François Pienaar, recibir el trofeo de manos del Presidente Nelson Mandela fue similar a la sensación de Kirk: alivio.
“Sabes cuanto hay en juego. La tensión era única porque esa semana podría terminar siendo campeón mundial o no,” recuerda.
“Recuerdo el gran alivio. En una final no importa como ganas, el resultado, solo que termine el partido y tu equipo gane, sabiendo que nadie te quitará el logro. Es la sensación más maravillosa.”
Ganar 15 a 12 ante Nueva Zelanda en tiempo suplementario ayudó, además, a unificar un país.
“Fue insano, increíble. Nunca hubiera imaginado el impacto que tuvo en mi país.”
JOHN EALES, AUSTRALIA 1999
El segundo línea de los Wallabies fue campeón del mundo por segunda vez habiendo jugado con 21 años en 1991.
Treat el triunfo ante Francia 35-12 en Cardiff, poco notó lo que pasaba alrededor suyo.
“Fueron momentos de mucha alegría y de repente estás yendo a buscar el trofeo de manos de la Reina, lleno de satisfacción por haber conseguido el objetivo.”
“Pasas tanto tiempo en los cuatro años previos enfocado en ese momento, que cuando recibes el trofeo y lo levantas es la afirmación de que todo funcionó bien.”
MARTIN JOHNSON, INGLATERRA 2003
El primer capitán del Hemisferio Norte en ser campeón del mundo, tras ganar en tiempo extra 20 a 17 al local Australia, reconoce que el triunfo tuvo enormes consecuencias para jugadores, entrenadores y simpatizantes.
“Tuvimos miles de fans acompañándonos en Sydney en 2003. Bajar la escalera del hotel antes de un partido eran ante tres mil personas gritando ‘COME ON ENGLAND!’ Recuerdos que quedan.”
“Como que la gente te comente que ese día fue uno de los mejores de sus vidas es muy especial.”
Al igual que Kirk, Johnson decidió terminar su carrera internacional en su pico máximo, retirándose tras la final que se definió con el drop de Jonny Wilkinson.
“Fue un partido parejo pero sabíamos que deberíamos haberlo ganado en los 80 minutos. No lo hicimos y tuvimos que encontrar la salida a una situación que creamos nosotros. Fue un alivio conseguirlo.”
JOHN SMIT, SUDÁFRICA 2007
El primer hooker en liderar un campeón del mundo, Smit fue un gran líder de un equipo que derrotó a Inglaterra 15 a 6 a Inglaterra en París.
“Teníamos la responsabilidad de un pueblo entero; llevar el trofeo de regreso fue un sueño realizado. Ganar un Mundial se va entendiendo con el tiempo.”
“Siento orgullo de cada uno de los jugadores. A medida que nos ponemos viejos surgen las historias, pero nadie puede quitarnos lo que logramos. Todos hombres duros que enorgullecieron a un país.”
RICHIE MCCAW, NUEVA ZELANDA 2011
Nueva Zelanda necesitaba terminar una espera de 24 años para ganar la Rugby World Cup; en casa casi se escapa en una tensa final ante Francia, ganada 8-7.
McCaw dice que fue un triunfo a la fortaleza mental.
“Lo aprendido de 2003 y 2007, el trabajo hecho durante cuatro años – todo apuntó a estar listos para cuando llegara el momento,” cuenta. “No tener nervios y no congelarse.”
Tomar el trofeo justificó lo que costó defender el liderazgo hasta el silbato final.
“Es una gran sensación que no quieres que termine. Pude disfrutar de todo mientras esperaba para recibir la Webb Ellis Cup. Levantarla fue muy especial. Fantástico.”
RICHIE MCCAW, NUEVA ZELANDA 2015
Sabiendo que el Mundial de 2015 sería el final de su carrera internacional, McCaw se aseguró de disfrutar cada momento de la final ganada 34 a 17 ante Australia en Twickenham. Admite que fue más agradable que su primera final.
“No fue como en 2011 que solo quería que terminara; realmente disfruté los últimos minutos de jugar en una final del Mundial, cada pequeño detalle – un gran contraste con cuatro años antes.”
Los All Blacks habían dominado el mundo en los cuatro años previos, por lo que la motivación era retener la Webb Ellis Cup.
“Es un gran esfuerzo buscar formas de seguir mejorando. Steve Hansen y su equipo, junto a los jugadores más grandes, teníamos esas ganas de seguir motivados.”
SIYA KOLISI, SUDÁFRICA 2019
Tras el gran triunfo ante Inglaterra por 32 a 12 en Yokohama, Siya Kolisi contó lo que significaba ganar el torneo para su país.
“Estoy agradecido por todo lo vivido; enfrentamos muchos desafíos, pero la gente nos apoyó y estoy muy agradecido.”
“Tenemos muchos problemas en Sudáfrica pero con un equipo como el nuestro – de distintas razas y orígenes – pudimos unirnos detrás de un mismo objetivo.”
“Realmente espero haber hecho eso por mi país, mostrar que podemos unirse y lograr algo.”
“Desde que nací, no vi nunca a Sudáfrica así.”
World Rugby