El flamante presiedente de la Unión de Rugby de Buenos Aires, le envío una carta a los presidentes de los cubles para que se respete la tradición de los Tercer Tiempo y la misma no se pierda, un ejemplo a seguir por todos.
Señor Presidente:
De mi mayor consideración:
Atento el inicio de una nueva temporada del Rugby de Buenos Aires, considero oportuno recordarle las recomendaciones que venimos haciendo en estos últimos años, respecto a la celebración de los Terceros Tiempos en los clubes de nuestra Unión y que debemos tratar de encauzar definitivamente.-
Hoy en día el ser dirigente de un club de rugby nos pone frente a un sinnúmero de situaciones que debemos resolver y enfrentar, y en este tema en particular, definitivamente, corresponde que nos involucremos seriamente pese a que algunos se animan a proclamar que es un ámbito de exclusiva incumbencia de los jugadores.-
Para hablar del tercer tiempo y todo lo que lo rodea tenemos que saber que es una de las grandes tradiciones del Rugby.
Tradición es todo aquello que una generación hereda de las anteriores.- En nuestro deporte es algo importante y trascendente porque es parte de su espíritu y su esencia y por ende algo que sin dudas debemos respetar, acatar y defender sin miramientos.-
Tengamos también en claro que el hecho de que algunas de la Tradiciones del Rugby se mantengan persistentes y vigorosas y otras se vayan perdiendo o apagando depende exclusivamente de nosotros, que somos los encargados de transmitirlas.-
Si hacemos un poco de memoria, todas las tradiciones del Rugby que nos han legado nuestros mayores tienen un sello distintivo, se identifican con nuestro deporte, y es por ello que resultan tan significativas y esenciales para todos los que de alguna manera participan y colaboran en el juego.-
Debemos dejar en claro, y explicarles a nuestros jugadores, que el tercer tiempo no es otra cosa que la oportunidad de compartir un momento con el equipo contrario.- Es simple: es poder juntarnos, conversar y compartir con quien -en definitiva- hemos disfrutado del juego.- No es ni más ni menos importante que el juego, sino solo una parte. Es la manera de agradecerse unos a otros la oportunidad que tuvieron de disfrutar el juego dentro de la cancha (Carlos Villegas).
En este sentido tenemos que entender que si lo consideramos la continuación del partido debe ser compartido principalmente por sus protagonistas, incluyendo porque también juegan- a los referees, entrenadores, dirigentes,anfitriones e invitados e, incluso, a las que lavan las camisetas.
Con esta afirmación no queremos decir que no puedan acercarse y participar otros amigos que no sean del rugby, pero lo que no puede pasar es que se desnaturalice y convierta en el tercer tiempo de todos, aún de los que no juegan y en algunos casos de los que nunca jugaron, los que no están martes y jueves a nuestro lado y que la mayoría de las veces pasan a ser los grandes protagonistas porque nosotros se lo permitimos.-
El tercer tiempo es tradición pero también tenemos que saber que te da identidad.-
La identidad de un equipo o de un Club se construye y también te distingue. El tercer tiempo es de los jugadores y ellos tienen que ser los protagonistas pero también los responsables. No es importante en el tercer tiempo lo que te ofrecen, sino como te lo dan; y en este aspecto nos tenemos que involucrar todos.-
Si consideramos que es la continuación del partido en donde nuestros entrenadores nos exigen control, educación, disciplina, y respeto hacia el rival, no podemos pasar al descontrol, a la indisciplina, a la falta de educación y respeto olvidándonos que tenemos que dar el ejemplo dentro y fuera de la cancha .- No debemos convertir esta tradición en una fiesta anónima en donde nadie sabe a quien tienen que recibir y atender.-
Con la única finalidad de preservar el bienestar de nuestros jugadores, esta Unión considera oportuno sugerir a las entidades afiliadas las siguientes recomendaciones :
– Tratemos de agotar las medidas tendientes a recrear las condiciones para que los terceros tiempos sean un ámbito propicio para confraternizar con ocasionales rivales, árbitros, compañeros y entrenadores.-
– Se sugiere que si consumen alguna bebida, ello no se produzca ante de haber participado del té tradicional y haber consumido alimentos sólidos.-
– A los fines de que exista una verdadera comunicación entre los participantes, se recomienda que el volumen de la música permita el diálogo y que los propios participantes del partido sean los que colaboren en servir y agasajar a los rivales.-
– Se designen en cada partido los jugadores que serán responsables del desarrollo del tercer tiempo, revalorizando la figura del capitán, y concientizándolos sobre la gravedad del problema que acarrea el exceso de alcohol para lograr entre todos un cambio cultural y una firme autorregulación.-
– Se aconseja que no participen del tercer tiempo del equipo superior los menores de 18 años.-
– Se recomienda se fijen consensuadamente los limites horarios- que cada Club ha de determinar- a fin de que el mismo no se confunda con una eventual fiesta que pueda organizarse en el mismo lugar.-
– Se aconseja la eliminación del ingreso de bebidas de mayor tenor alcohólico, incluyendo algunas denominadas energizantes
– Se recomienda que luego de agotada la cuota de bebida standard que entrega el Club o que se adquiere con el aporte de los jugadores -que deberá ser equivalente a la cantidad de participantes- , el consumo posterior deba ser abonado .-
– Estas medidas y recomendaciones, que no son excluyentes, ya han surgido en algunas de nuestras Instituciones pero a los fines de que resulten efectivas deben ser adoptadas y puestas en vigencia por todos los Clubes para que definitivamente enfrentemos y desterremos con seriedad y responsabilidad un problema en común que atenta contra nuestro juego.-
– Sigamos siendo los responsables de mantener el Espíritu y la Tradición de este juego, cuyos innumerables beneficios conocemos y hemos disfrutado los que hoy lo dirigimos, y que estamos obligados a trasmitir a los que nos siguen.-
Sin otro particular, saludo a Ud. con la mayor consideración.-
Carlos Righi Néstor Galán
Secretario Presidente