En un encuentro bastante luchado en los fowards el conjunto del Jockey Club de Villa María tuvo que batallar más de lo esperado para doblegar a un complicado Palermo Bajo y llevarse una victoria con dientes apretados desde los Boulevares por 19 a 13.
Hablar de los fowards es lo más indicado para comenzar a analizar lo sucedido durante los ochenta minutos que duro el juego en los “Boulevares”; es que ninguno pudo abrir la ovalada para explotar al máximo a sos backs. Méritos y culpas compartidas; nunca pudieron desplegar un juego de muchas fases y terminaban en alguna formación espontánea para dividir aguas y esperar el error rival. Exáctamente en los errores estaba la posibilidad de sumar y ante la igualdad en tries (uno por bando) los penales fueron decisivos para inclinar la balanza de lado del “hípico” de Villa María, que con cuatro acierto a los palos contra dos termino llevándose una victoria por 19 a 13.
Los únicos tries del encuentro llegaron en el inicio de cada etapa, al minuto un error en la salida fue bloqueada por Saúl Aratano y el mismo jugador tuvo camino libre para el try. En el segundo tiempo Rodrigo Bruno a los seis minutos se encontro con la posibilidad cuando ingreso al ingoal en un maul. Todo lo que sucedió en el tiempo restante fue una gran lucha de los fowards, situación que se llevo a seis amonestados y ver un juego bastante cerrado.
En el balance general los dirigidos por Juan Pigni ganaron porque no solo tuvieron en los pie de Facundo Boaglio la puntería para sumar en momentos claves sino además porque estuvieron más tiempo en campo rival, la exigua diferencia en el tanteador es el fiel reflejo del partido. Gano el que mejor provecho saco de las oportunidades que el partido le dio.
El Jockey Club de Villa María sumo su tercera victoria consecutiva y esta en el primer lugar del campeonato; por el lado del perdedor mejoro su imagen dejada hace dos semanas cuando cayo goleado por el Tala Rugby Club; ahora le espera una semana bastante complicada porque el miércoles enfrenta al Córdoba Athletic y el sábado mide fuerzas contra La Tablada.
Demora en el arranque
No solo arranco un poco más tarde porque las intermedias terminaron el encuentro pasadas las cuatro, sino que cuando los dos conjuntos estaban listo en la cancha el que no estaba dentro del rectangulo era el referee. Por suerte la demora fue de cinco minutos cuando Cristian de Bialokursky asomo su cuerpo dentro del campo de juego y dio el pitazo inicial.
Por Luis Oviedo Ortiz
