Aun no salen de la consternación en Famaillá debido a la grave lesión que sufrió José Basile, un jugador de 19 años del club Coipú de aquella localidad tucumana.
“Chuchu” jugaba de tercera línea y se golpeó el último fin de semana cuando fue a tacklear un rival y quedó tendido tras lastimarse la cabeza.
Según informa el portal Tercer Tiempo NOA, “‘Chuchu’ genera esperanzas en todos sus compañeros y allegados por el optimismo con el que afronta la situación, sabe que es un partido difícil, que necesita de mucha fe y de la mano del hombre, para poder salir delante de un accidente que solamente ocurre muy rara vez en el mundo del rugby”.
Con diagnóstico reservado, se espera ver una evolución de José para poder realizar un análisis más preciso y tomar una decisión, el mejor escenario que se puede presentar es que sólo tenga un coágulo y que este obstruya los nervios y generen esta imposibilidad de poder sentir y mover su cuerpo.
Las voces de los familiares y amigos
“Fue algo rápido, un accidente del juego, no hubo ningún tipo de mala intención ni nada por el estilo. Fue una situación de tackle y José no colocó bien la cabeza y cayó desmayado. Ahí fuimos a atenderlo, después reaccionó y nos trasmitió que no sentía los brazos, las piernas ni nada. Nos asustamos mucho, lo atendieron rápido, lo pusieron en la camilla con el cuello ortopédico y lo llevaron de inmediato al hospital para revisarlo. Continuamos jugando pero nunca pensamos que sería tan grave” (Facundo Villalba, jugador de Coipú).
“Es un momento duro, para la familia de José como para el club. ‘Chuchu’ es un gran luchador sabemos lo fuerte que es y estamos aquí dando todo el apoyo. Fue una situación de partido como cualquier otra, nunca existió mala intención de ninguno de los dos. Sólo que José se llevó la peor parte. Es difícil la situación no se la deseamos a nadie, sabemos que esto ocurre muy rara vez pero estamos aquí firme con ‘Chuchu’ demostrando nuestro apoyo y la solidaridad de los demás clubes que nos trasmiten sus mensajes y nos dan fuerzas”. (Arturo Felipe, presidente de Coipú).
“José se encuentra bien con ánimos, está dando pelea sabemos que es difícil la situación pero tenemos fe en Dios y en los médicos que están atendiendo a mi hijo. Agradezco profundamente al club Coipú y a la Unión Tucumana de Rugby por demostrar su apoyo en todo momento y los compañeros de José por estar presente. Nunca me dejaron sola ni a mi hijo tampoco. Su diagnóstico todavía es reservado pero seguimos con esperanzas de que todo se solucione. Hay que seguir esperando y rezando. Sé que fue una situación de partido, nunca hubo mala intención ni nada de eso. Sólo fue un accidente del juego y no hay que buscar responsables. Sólo rezar para que todo salga bien” (Erika Porriciello, madre de José Basile).
