En un impulso masivo para las esperanzas de medalla de oro de sevens masculinos de Australia, la estrella de los Wallabies, junto con su compañero de equipo jack Maddocks, están listos para ir a los Juegos Olímpicos.
El miembro del equipo de los Wallabies Tim Anstee, quien fue incluido en el plantel extendido de 40 jugadores de Dave Rennie en abril, también se reincorporará al equipo el lunes.
Kerevi, el backs destructivo que fue titular para los Wallabies de Michael Cheika en el Mundial 2019, se unió al equipo el jueves después de completar su cuarentena tras su llegada desde Japón, después de participar en la Top League.
Estuvo en el entrenamiento el viernes en Sydney, donde el ex entrenador de defensa de los Wallabies Nathan Grey continúa trabajando con el equipo, observando desde el banco de suplentes mientras continúa recuperándose de una lesión de MCL sufrida durante la victoria de cuartos de final de suntory’s Top League el mes pasado.
Pero el jugador de 27 años, quien comenzó 27 de sus 33 test bajo la conducción de Cheika y se perfila a ocupar un lugar en el actual equipo de los Wallabies, sigue siendo una oportunidad de competir en el Torneo de Seven de Oceanía de este mes, que se espera que cuente con dos equipos australianos junto con Nueva Zelanda y Fiji.
“Está de vuelta en Australia, está en Sydney y está muy interesado en jugar para Australia”, dijo el entrenador ganador de la medalla de oro Tim Walsh a foxsports.com.au.
“Ha levantado la mano para participar de los Juegos Olímpicos. Es genial para el rugby, es genial para el juego, solo tenemos que asegurarnos de que esté en forma y que sea una opción posible para nosotros”. “¿Puede jugar? Solo el tiempo lo dirá”.
Kerevi no ha jugado para Australia en sevens, pero tampoco es un novato en el juego.
Su disponibilidad es un golpe para el rugby australiano, con rivales de Nueva Zelanda, incluyendo al wing de los All Blacks Caleb Clarke en su equipo.
Un poderoso centro, Kerevi puede dar a Australia un punto de diferencia y una capacidad de acarreo destructivo en el juego reducido que nadie en el equipo actual puede igualar.
“Sería más un jugador de impacto”, dijo Walsh.
“No creo que ninguno de estos chicos que entran pueda ser jugadores de 14 minutos, resilientes, centrales y combinados. En todo caso, sería un jugador de impacto”.
“Hay muchos obstáculos que superar, pero lo que nos preocupa tanto es su afán por romper y que había pasado por el Covid. Ha estado viendo videos y está muy interesado”.
“Esperamos llevarlo a un punto en el que esté disponible para la selección”.
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