La gran incógnita de aquí al sábado es si estos mismos jugadores que perdieron con los Pumas los tres partidos de la serie de junio actuando muy por debajo de su nivel podrán elevarlo para ver si recuperan lo que venían haciendo en Jaguares y les alcanza para pelear la parte final que clasifica a los playoffs del Super Rugby . Recuperar mentalmente al equipo será la tarea primordial que le espera a Mario Ledesma y compañía en estos pocos entrenamientos que restan en el camino al encuentro con Stormers , en el estadio de Vélez.
El frustrado paso por San Juan, Santa Fe y Resistencia dejó un tendal de interrogantes que terminaron con la renuncia de Daniel Hourcade tras cuatro años al frente del seleccionado nacional. Gales -dos veces- y Escocia profundizaron una crisis que venía del año pasado y que se agudizó en esta ventana al llegar los dos seleccionados británicos sin varias de sus principales figuras.
El equipo se volvió a caer mentalmente, estuvo prácticamente ausente en las canchas por las que transitó y reiteró viejos errores que habían desaparecido en Jaguares: perder el contacto, el uno a uno, ser vulnerable en defensa (con Escocia fueron abismales los huecos por el medio y la falta de tackle) y poco dañino en ataque. No hubo scrum, no hubo line y otra vez regresó la seguidilla de penales.
No vale la pena seguir explayándose sobre lo que ya pasó, porque precisamente ya pasó. El tema es lo que viene. Será el tiempo de Ledesma y Nicolás Fernández Miranda . En retomar el ritmo que traían en Jaguares y en tratar de inyectárselo -si es que terminan de arreglar su incorporación- al seleccionado nacional en el Rugby Championship, que está a la vuelta de la esquina, y en la ventana de noviembre. O sea, en la recta final a la Copa del Mundo del año próximo.
Si Ledesma y Fernández Miranda asumen en los Pumas, quedará vacía a partir de agosto la silla de Jaguares. La dirigencia no quiere al mismo staff en los dos equipos. Siente que es contraproducente. Puede serlo. Mismos entrenadores y mismos jugadores conviviendo en concentraciones, entrenamientos y largos viajes durante todo el año no asoma como una buena opción.
Quien más suena entonces para tomar la conducción de Jaguares es Gonzalo Quesada, quien lleva una rica y exitosa experiencia en Francia, saliendo campeón del Top 14 con el Stade Francais y llegando a la final de la Copa del Mundo de 2011 como integrante del staff de les bleus. Aunque no conozca el Super Rugby, el ex apertura de los Pumas, goleador en el Mundial 99, conoce bien el rugby profesional y cómo armar una estructura para ese ámbito.
Se menciona para acompañarlo lo que sería una excelente opción: Juan “Manasa” Fernández Miranda. Cualquiera de Hindú que sea llamado -ya se comprobó con Nicolás; también puede ser Lucas Ostiglia- es una buena opción. Hay otros entrenadores, amateurs o del sistema, que pueden aportar.
Pero la UAR también tendrá que buscar head coach para Argentina XV, ya que Felipe Contepomi se irá al Leinster de Irlanda, donde brilló como jugador y donde es sumamente querido y respetado. Más que un entrenador, los dirigentes deberán encontrar una estructura que verdaderamente proteja al que hoy es el tercer equipo nacional y al que se pretende que sea el propulsor para ampliar la base. Así como está planteado, Argentina XV no tiene muchas posibilidades de serlo.
Se viene entonces una etapa de cambios en los cuerpos de entrenadores, pero hoy lo que más urge deportivamente es que los jugadores que vienen de ser goleados y superados en los Pumas puedan recomponerse para que Jaguares mantenga el envión que tenía antes de la ventana de junio y se pueda meter en la definición del Super Rugby. Sería saludable que las urgencias sirvan también para replantear estructuras que están agotadas y que van mucho más allá de los nombres.
Por: Jorge Búsico (Diario – La Nación)
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