Las despedidas nunca son gratas, sin embargo Juan Martín Fernández Lobbe eligió pararse en un lugar optimista para afrontar el difícil momento de asumir el fin de su camino en la Copa del Mundo de Nueva Zelanda.
El octavo de Argentina es sin lugar a dudas, uno de los emblemas del equipo, pero la rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha hizo que el Mundial terminara prematuramente para él, en una verdadera mezcla de emociones. Por un lado, triste ante el conocimiento de la gravedad de su lesión pero por el otro, feliz por la importante victoria conseguida ante Escocia que puso a Los Pumas al borde de la clasificación a cuartos de final.
“Estoy muy bien de ánimo”, comenzó diciendo Corcho y agregó: “lo que me pasó fue muy malo para mí, pero ni se compara con lo que conseguimos como equipo. Seguimos soñando y lo disfruté muchísimo. Cuando se me termine este sueño va a ser el momento de pensar en mi rodilla, pero ahora no es el momento. Fue algo muy importante el paso que dimos contra Escocia y ahora hay que hacer lo mismo con Georgia”, argumentó.
De cara a su futuro inmediato, el jugador que disputó todos los partidos y minutos de su equipo, hasta que salió de la cancha a los 30 minutos del primer tiempo ante Escocia confesó que seguirá junto a sus compañeros en Nueva Zelanda y comentó que “ya hablé con la gente de mi club y me permitieron quedarme, porque todavía no se puede operar porque tengo que esperar que la hinchazón baje. Ahora voy a seguir sumando desde donde me toque, analizando el line de Georgia, llevando el agua, la música, lo que sea”.
Situación repetida
Para Los Pumas, la de Juan Fernández Lobbe será la segunda baja del equipo, teniendo en cuenta que tras el partido contra Inglaterra, Argentina tuvo que mandar de regreso a Gonzalo Tiesi, quien fue reemplazado por Lucas Borges.
El octavo relató el momento de su lesión al decir que “sentí un ruido en la rodilla, algo raro para mí que nunca tuve lesiones ahí, pensé que era grave, pero después empezó a bajar el dolor, comencé a trotar y pensé que podía seguir hasta que en un line que salté para tratar de tomar la pelota, sentí que se fue nuevamente la rodilla y ahí me di cuenta que no estaba para seguir brindándole algo al equipo”.
En cuanto a su posible reemplazo, el jugador del Toulon francés fue muy frontal al comentar que “creo que no me corresponde contestar esa pregunta. Los seis terceras líneas que vinieron acá están en altísimas condiciones. Puntualmente de octavo están Leo Senatore y está Legui (Leguizamón), pero el otro día entró Genaro (Fessia) e hizo un gran partido, pasó Legui de octavo y no hubo ningún cambio. Este grupo es muy fuerte y todos tiran para adelante con muchas ganas, nadie se guarda nada y al que le toque jugar, lo va a hacer de la mejor manera y lo vamos a apoyar para ganarle a Georgia que es lo que hay que hacer”.
Un reemplazo en camino
Más allá de quienes puedan entrar a la cancha en su posición, aún resta develar el misterio de quién será el nuevo integrante en la delegación argentina, puesto que la salida de Fernández Lobbe permite esa oportunidad. El tucumano, Agustín Guzmán, que puede jugar de segunda o tercera línea, sigue siendo uno de los nombres que suenan con más insistencia en la concentración Puma.
En tanto, dentro de los posibles nombres para enfrentar a Georgia, la lógica indica que Leguizamón pasará a jugar de octavo, Farías continuará con ala, y Fessia se sumaría al trío de la tercera línea titular, con lo que Senatore se beneficiaría con un lugar entre los suplentes.
Corcho, reconoció que “sufrirá” de otra manera los partidos que pueda disputar Los Pumas porque “no tenés incidencia en el juego, pero también se disfruta desde otro punto y está bueno. El otro día, la pasé mal durante el partido porque me volví loco, pero después lo disfruté muchísimo. Por la locura de los jugadores, por su entrega y que nadie baja los brazos.
Cuando uno ve lo que hacen, te sentís indestructible, es un placer pertenecer a este grupo y estoy contento porque cuando sea viejo voy a poder decir que jugué el Mundial 2011 con este grupo de jugadores”.
Por último, Fernández Lobbe se explayó sobre la entrega y el mística de su equipo al remarcar que “es nuestra piedra basal. Con eso, todo lo demás viene, sin eso se nos hace difícil. Con la garra, la locura, la emoción con la que se juega te sentís indestructible y este equipo nunca va a bajar los brazos, pase lo que pase”.
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