El campeón defensor Francia e Irlanda, segundo el año pasado y con hambre de revancha, se perfilan como los máximos favoritos del Seis Naciones 2007.
LONDRES (Reuters) – El campeón defensor Francia e Irlanda, segundo el año pasado y con hambre de revancha, se perfilan como los máximos favoritos para quedarse con el título en el tradicional certamen Seis Naciones de rugby que se inicia el fin de semana.
Por la primera jornada del torneo, que se extenderá hasta el 17 de marzo y contará con la participación de los seis conjuntos más importantes de Europa, Francia visitará a Italia e Irlanda será huésped de Gales, campeón del 2005.
En tanto Inglaterra, con el esperado regreso del apertura Jonny Wilkinson tras más de tres años de ausencia por distintas lesiones, recibirá a Escocia.
La selección francesa, que será la anfitriona en el Mundial de este año, afrontará el certamen con un plantel experimental, aunque el entrenador Bernard Laporte aseguró que el objetivo de ganar se mantiene inalterable.
"Nuestra reputación está en juego," subrayó Laporte, cuyo equipo hará su presentación el sábado en el Stadio Flaminio de Roma frente a Italia (a las 1330 GMT), en el primer encuentro de la competencia.
Mientras el técnico francés aún busca la formación que considera más adecuada de cara al Mundial, el panorama parece más claro en Irlanda, que demostró contar con un equipo sólido y temible en los amistosos del otoño boreal, al derrotar en casa a Australia y Sudáfrica.
El conjunto irlandés, que no gana el certamen desde 1985, visitará el domingo a Gales (1500 GMT) y el 11 de este mes recibirá a Francia en el primer partido internacional que se disputará en Croke Park.
Gales, que cumplió una deslucida campaña el año pasado debido a las lesiones que sufrieron varios de sus jugadores, buscará recuperarse de la mano de su nuevo entrenador, Gareth Jenkins.
También Inglaterra estrenará técnico, después que Brian Ashton reemplazara a Andy Robinson al frente del alicaído campeón del mundo.
Los ingleses perdieron tres de sus cuatro amistosos de noviembre pasado -incluyendo un encuentro frente a Argentina como local- y afrontarán el Seis Naciones más preocupados por dejar una imagen decorosa que por ganar el torneo, tras desplomarse de la cima del rugby mundial.
El sábado serán locales ante Escocia en el mítico estadio de Twickenham (1600 GMT) y procurarán aprovechar el envión anímico que significa el regreso de Wilkinson al equipo para obtener una necesitada victoria.
Debido a una serie de lesiones, el apertura no juega para su país desde que marcó de drop el tanto de la victoria de Inglaterra frente al dueño de casa Australia en la final del Mundial del 2003, en noviembre de ese año.