Argentina, la potencia emergente en el rugby internacional, pondrá a prueba sus credenciales el sábado contra un traumatizado equipo francés.
MARCOUSSIS, Francia (Reuters) – Argentina, la potencia emergente en el rugby internacional, pondrá a prueba sus credenciales el sábado contra un traumatizado equipo francés que está deseoso de restablecer su orgullo.
Francia llegará al partido tambaleando tras dos derrotas consecutivas ante Nueva Zelanda, la primera por un apabullante 47-4 y la otra por 23-11 la semana pasada.
"El amistoso del sábado es el encuentro que no debemos perder," advirtió el técnico Jo Maso a sus jugadores y a los Pumas argentinos.
"Queremos que el equipo continúe mejorando después de su catastrófica demostración en Lyon y su mejorada actuación del fin de semana pasado," agregó.
Para agregarle sabor al partido, los Pumas llevan una racha de cuatro victorias sobre Francia, el equipo al cual enfrentarán en el encuentro inaugural del Mundial en septiembre del 2007.
"No pienso ni un segundo en otro fracaso," dijo el hooker Raphael Ibáñez, quien será el capitán del equipo en ausencia de Fabien Pelous, quien no jugará debido a una lesión en una costilla.
El técnico Bernard Laporte, sin embargo, dijo que no tiene sentido interpretar nada a largo plazo acerca del partido del sábado.
"Tengo el presentimiento que vamos a ganar el partido. Debemos jugar bien y olvidar el resultado inmediatamente porque una victoria el sábado no significa que ganaremos nuestro primer partido en el Mundial y una derrota tampoco significa que lo perderemos," sostuvo.
Para terminar con la racha de los Pumas, el técnico francés hizo sólo cambios menores al equipo que jugó el segundo amistoso contra los All Blacks, reemplazando a Aurélien Rougerie con Christophe Dominici en el ala y convocando a Dimitri Yachvili como medio scrum.
"Necesitamos continuidad," opinó.
"VERDADERO DESAFIO"
El impulso, sin embargo, está claramente del lado de los Pumas, que derrotaron a Gales 27-25 y 45-27 y perdió por sólo seis puntos ante Nueva Zelanda en junio antes de obtener su primera victoria ante Inglaterra en Twickenham hace dos semanas y superar a Italia el fin de semana pasado.
"Nuestro triunfo en Twickenham fue un gran escalón para el rugby argentino, una victoria histórica, pero consideramos al enfrentamiento del sábado como el verdadero desafío de nuestra gira," dijo el técnico argentino Marcelo Loffreda a medios de Francia tras dar a conocer una remodelada alineación.
Agustín Pichot, quien lideró el equipo en Twickenham pero descansó en el partido de Roma, recuperó su posición de medio scrum y la banda de capitán.
El sustituto Federico Todeschini, quien anotó 22 de los 25 puntos de Argentina contra Inglaterra y contribuyó con 13 en el triunfo sobre Italia, encabezará la línea defensiva.
Los mellizos Felipe y Manuel Contepomi fueron seleccionados como los centros junto a los wines José María Núñez Piossek e Ignacio Corleto, con Juan Hernández como fullback.
En el pack, Omar Hasan sustituirá a Marcos Ayerza y jugará como pilar derecho, mientras que Martín Scelzo irá como izquierdo. Ignacio Fernández Lobbe reemplazará a Esteban Lozada en la segunda línea.
Todos los jugadores en los 15 iniciales juegan en clubes de Europa, 11 de ellos en Francia.
"Para todos los argentinos que juegan en Francia, el amistoso del sábado es un partido especial porque conocemos bien a los jugadores franceses y muchos de ellos son amigos nuestros," dijo Piossek.
Por Jean-Paul Couret